El gin tonic, como todo buen paladar sabrá, es un cóctel obtenido a través de la mezcla de ginebra y tónica. Bebida ancestral, algunos dirán «de dioses», que se remonta a mediados de 1870. Pero desde hace cuatro años a esta parte, el gin tonic es la bebida de moda. Todo lo que tenga que ver con él brilla como el oro que entra en la caja de los bares. Incluso los mejores chefs del mundo han experimentado con este cóctel. El Bulli de Ferrán Adriá investigó y desarrolló la maestría del gin tonic. Se han llegado a elaborar caramelos con el sabor de esta bebida, gelatinas, incluso existió un bar en Londres en 2009 llamado ‘Alcoholic Architecture’ que ofrecía gin tonic inhalado. Por supuesto, hizo furor. Sólo abrió cinco días.
En España la moda del gin tonic no ha pasado desapercibida. Muchos de los bares y restaurantes adaptan sus cartas incluyendo esta bebida en el menú y los establecimientos especializados se multiplican. ‘La chula de Valverde’, en el barrio Tribal de Madrid, es un local que por gin tonics de autor y vodkas fríos.
«Todos los bares de esta zona han incluido esta novedad en sus cartas» nos dice Paula Álvarez, una de las cocteleras de ‘La Chula’. El otro rey de la fiesta, ahora mismo, es «el mojito, se venden como churros», este no atiende a modas. A pesar de esta costumbre, que comenzó en España alrededor de 2007, no se ve un futuro esperanzador: «Sí, acabará como todas las modas. Y más pronto que tarde, la gente se está empezando a cansar», finaliza Paula.
Los sustitutos del gin tonic
Para los trabajadores de este bar especializado la respuesta es fácil; los Vodkas Fríos. «La gente no los conoce y cuesta venderlos. Pero cuando los prueban, siempre quieren más». Aseguran que será la tendencia «este verano o invierno que viene». Los vodkas fríos no son como los que se compran en los supermercados, son vodkas destilados «unas 40 veces» y aromatizados con especias y diferentes sabores. Hay que mantenerlos en frío, de ahí su nombre. La curiosidad es que también se suelen servir con tónica y decorados con especias.
El vodka es uno de los grandes líderes. Los cócteles más vendidos (Sex on the Beach, Cosmopolitan, Bloody Mery, el Ruso Negro, la Caipiroska, el Sputnik…) se mezclan con esta bebida. Según bares y distribuidores, en menos de un año el vodka ha aumentado su venta más de un 30%.
«Todas las modas son pasajeras» – asegura Ángel Mozo, metre del ‘Mep Bar – Gin Club’ del Hotel María Elena Palace – «Este año va a entrar el vodka y en 2014 el whisky». Aunque el boom del gin tonic todavía durará un par de años: «Las compañías de bebidas han invertido mucho en ginebras y nuevas tónicas y cuesta cambiar».
¿Conocen el Kraken?
Otra nueva bebida que llega con mucha fuerza es el Kraken. Ron negro especiado envejecido en barrica de roble de 12 a 14 meses. A diferencia con la ginebra, es complicado encontrar información en la web de estas nuevas bebidas que están surgiendo como un ciclón. Más conocido es el Jägermeister, un licor elaborado con 56 hierbas, cortezas y raíces diferentes. Aunque este se suele beber solo o mezclado con bebidas espirituosas. En los últimos años se ha hecho famosísimo por la gran publicidad que han hecho en festivales, bares, discotecas a través de las «Fiestas Jager».
Una de las cocteleras del ‘Glass Bar’, restaurante del Hotel Urban de Madrid en la carrera de San Gerónimo, nos dice que lo más vendido son los «mojitos de frutas variadas; el de la pasión, el de sandía o chocolate». Aunque advierte que el sake es lo que más se está trabajando ahora y que llegará con fuerza. A pesar de ello creen que la hegemonía del gin tonic no desaparecerá: «No, va a seguir. Cada día salen cosas nuevas».
El Sake es un licor japonés elaborado a base de arroz fermentado, tiene poca graduación alcohólica (normalmente entre 14 y 18%), puede tener diferentes sabores y las formas de tomarlo dependen de la temperatura a la que se sirva. Según los japoneses se toma como aperitivo del sushi y su acompañamiento ideal es el té verde «Aquí se trabaja con el a modo de coctelería», cuenta la ‘barman’ del ‘Glass Bar’.
Roberto Izquierdo, encargado del Gin Club ‘’Mercado de la Reina’, en plena Gran Vía madrileña, también ha escuchado eso de que el vodka llega con fuerza. «Pero te tiene que gustar», dice. A pesar de que trabaja en un bar de gin tonics, asegura que el ron se vende mucho, y el whisky se ha quedado obsoleto. Cree también que la hegemonía del gin tonic no va a terminar: «Se nota porque la gente joven lo toma mucho. Antes era una bebida de señores, ahora viene muchísima gente joven que se sienta tranquilamente a tomar una bebida más elaborada que un cubalibre».
«En fin, lo que se lleva es el alcohol especiado –dice Paula Álvarez-, la gente ya no bebe combinados simples. Quieren bebidas destiladas y preparadas con mimo, buen vaso y todo muy pijo y bonito”. A pesar de que no todos coinciden, hay un amago de luz al final del túnel que, aunque transparente como la ginebra, huele a vodka.
Brinden por las nuevas tendencias.
Aitor Suárez Nevado