La Catedral del Cante de La Unión vibró anoche más tras la contundente actuación de dos cantaores que han derrochado energía y talento en sendas actuaciones, la cantaora granadina Marina Heredia y el cantaor onubense Arcángel, que han presentado sus espectáculos ‘Recital de Corte Clásico’ y ‘Desde la Tierra’, respectivamente.
El Festival Internacional Cante de las Minas de La Unión alcanzó ayer su ecuador, y tras el alto listón dejado en las anteriores Galas Flamencas por Sara Baras, José Mercé, Juan Valderrama, Carlos Piñana, Dorantes, Rocío Márquez y Miguel de Tena, la cantaora Marina Heredia arriesgó, acertadamente, iniciando la noche flamenca con unos pregones a viva voz, sin instrumentos, que se han ganado el respeto del público desde el primer momento.
Ataviada con un elegante vestido negro y una mantilla de flores blancas, la hija del cantaor Jaime Heredia ‘El Parrón’ interpretó con su característica fuerza un variado repertorio que ha ido desgranando por alegrías, malagueñas con fandangos y una soleá, para culminarlo con unos aplaudidos cantes de Levante, una seguiriya, un tango y una bulería.
Gracias al sonido fresco de José Quevedo ‘Bolita de Jerez’ a la guitarra, que provocó continuos «olés» del respetable, y ya despojada de su mantilla, Marina Heredia hizo gala de su gran dominio técnico, evocando en ocasiones los orígenes de su Granada natal -«soy más fuerte que La Alhambra, pero mi corazón no»-, y arrancando los aplausos de una Catedral que siempre retendrá en su memoria el recuerdo de la cantaora.
Y tras los aplausos del riguroso público unionense a la granadina, fue el turno del cantaor Arcángel, que desde los primeros acordes de su actuación ha arrancado las ovaciones locales gracias a un personal y depurado torrente de voz.
Su espectáculo ‘Desde la tierra’, en el que compartió escenario con las guitarras de Miguel Ángel Cortés y Dani de Morón, no hizo sino demostrar que, pese a su juventud y sus arriesgados temas -entre los que incluyó granaínas y malagueñas, fandangos abandolaos, rondeñas, cañas y tarantas, entre otros-, Francisco José Arcángel Ramos es uno de los artistas de mayor fuerza y capacidad de proyección en el panorama flamenco español.
Así se lo demostró el público, ávido de más y más temas, en una noche en la que también fluyeron musicalmente seguiriyas, soleás, tangos y alegrías con los que Arcángel se pudo recrear antes de concluir con fandangos.
Y como ya se ha convertido en tradición en el Festival Internacional del Cante de las Minas, tras sus actuaciones los dos protagonistas de la noche se dieron cita en la Avenida del Flamenco de La Unión para descubrir la ‘Lámpara Marina Heredia’ y la ‘Lámpara Arcángel’, con las que han grabado su nombre y dejado su legado como recuerdo de esta mágica noche de flamenco.
Así, Francisco Bernabé, alcalde de La Unión y presidente de la Comisión Ejecutiva de la Fundación Cante de las Minas, señaló que con la Lámpara de Marina Heredia «se enciende una nueva estrella en el firmamento del flamenco». De esta forma, Heredia agradeció en este acto que «es un orgullo que se hagan estos honores a los cantaores flamenco porque es ahora cuando está empezando a ocupar un lugar que hace tiempo necesitaba».
Acto seguido, llegó el turno de Arcángel que manifestó que «desde pequeño, como cualquier cantaor que se inicie, quería que el flamenco se respetara y fuera querido por todos y es en La Unión donde se le está dando ese cariño y este tipo de cosas son necesarias para que el flamenco crezca».
Asimismo Bernabé también quiso dedicarle unas palabras al cantaor onubense «esta Lámpara tiene un significado muy especial porque Arcángel ha estado cerca de nosotros en muchas actividades como los recitales en la mina o los congresos y eso es algo que hay que agradecer».
Estrella Digital/EP