Setenta años han pasado desde que el famoso cervatillo llamado Bambi cautivara a millones de personas. Bambi se convirtió en una película que daba lecciones a todos los públicos sobre el amor y la vida. Cómo olvidar así a Bambi y a sus compañeros de viaje en esta primera entrega; Flor (la mofeta) y Tambor (el conejo).
Aunque quizá lo más recordado de la película es la trágica muerte de la madre de Bambi. Un suceso que suponía la primera muerte de un personaje que no era villano en una película de Walt Disney. Esto le supuso críticas en el país estadounidense por pensar que era demasiado triste para los niños. Aún así la película se convirtió en todo un hito en el mundo de la animación y se convirtió en una de las películas más taquilleras de la historia.
Comienzos dudosos
Su producción surgió en plena Segunda Guerra Mundial para hacer olvidar a los estadounidenses los tiempos de guerra. Alejada de toda controversia por lo «light» de la película, muchos fueron los que relacionaban distintos aspectos de la película con la guerra debido a que Walt Disney colaboraba con el ejército y el Gobierno estadounidenses.
Pese a ser la quinta película de la serie de clásicos animados de Disney al principio no contempló el éxito que se esperaba y tuvo pérdidas. Aún así al año siguiente fue nominada a tres Oscar y tras el final de la Segunda Guerra Mundial fue sacada de nuevo en taquilla en 1946. Fue en ese momento cuando tuvo un considerable éxito.
A raíz de ese éxito la película consiguió sacar una secuela de este gran éxito en 2006 titulada ‘Bambi 2: El Gran Príncipe del Bosque’. A pesar de ser una segunda parte no funcionó como una secuela en términos narrativos, sino que funcionó como un interludio y cuya historia transcurre dentro del tiempo en la que se narró la película original.
David Pluma