Tom pide a Violet que se case con él, y ella acepta. Pero encontrar el lugar perfecto para la celebración es difícil, y los problemas surgen cuando a ella le ofrecen un trabajo en la Universidad de Michigan. La boda debe esperar. Va pasando el tiempo, y la hermana de Violet se casa y tiene dos hijos, pero Tom y Violet siguen sin casarse. Al parecer, la vida es más sencilla para los demás.