Kim Kardashian es sin duda una adicta a las redes sociales, y más concretamente a Twitter. La joven cuelga continuamente fotos de lo que hace, de sus disfraces, de sus cenas, de su cuerpo, de lo que sea con tal de llamar la atención y alimentar su enorme ego.
Su última ocurrencia, darse la enhorabuena por su perdida de peso. Ella no necesita que nadie le diga lo estupenda que es, ella misma se lo dice, pero está deseosa de escuchar las alabanzas de sus fans sobre lo estupenda que se ha quedado tras someterse a un régimen y pasarse el día metida en el gimnasio.
Ahora Kim les pide ayuda a sus seguidores, «¿debería seguir adelgazando o no?». Puede que está nueva obsesión por perder peso se deba a que se rumorea que la millonaria de 32 años podría volver a casarse en breve con su novio Kanye West después de una cortísima relación y es que parece que Kim no aprendió de su primer fracaso matrimonial.
I.F.H.