Esta semana Kim Kardashian se ha llevado un buen susto y es que el pasado martes tuvo que ser hospitalizada por fuertes dolores en su vientre. La celebrity anunció su embarazo a finales del pasado año.
Según varios amigos de Kardashian, las molestias que ha sentido estos días han podido deberse a su excesivo ritmo de trabajo que la mantiene ocupada siete días a la semana.
Además, Kim se está sometiendo a una rutina de ejercicios muy dura porque le «aterroriza» engordar en exceso. Todo esto, sumado a los diversos viajes que realiza -recientemente la pudimos ver junto a su pareja en París- han provocado que el bebé de Kim le pida un respiro a su madre.
Según informaba el medio ‘Huffington Post’, el pasado martes Kim Kardashian tuvo que ser ingresada de urgencia en un hospital de Los Angeles, aunque afortunadamente todo se quedó en un susto y la propia celebrity ha tranquilizado a sus fans a través de Twitter en donde ha escrito el siguiente mensaje: «Gracias por todos los buenos deseos ¡Estoy bien! Descansando… Tened una buena semana ¡Os quiero!».