Justin Bieber continúa sin mejorar sus problemas con la prensa. Este viernes pudimos verle saliendo del hotel donde se hospeda en Barcelona rodeado de sus guardaespaldas, los cuales impartieron duras amenazas contra la prensa que quería capturar las imágenes del cantante.
Después de su paso por Madrid, nos quedamos soprendidos con el trato del cantante con los medios y la gente anónima. Recordamos que se le pudo ver realizando unas compras en la concurrida zona de Goya en Madrid, disfrutando de una noche en la discoteca Kapital y jugando un partido de baloncesto con unos desconocidos que entrenaban en las pistas de la capital. Por ello sorprende mucho que su actitud haya cambiado tanto en pocos días. En Barcelona, el cantante huye de los medios y no se deja fotografiar por los paparazzi.
Su Tour «Believe» ha dado mucho de que hablar y es que después de recibir críticas por llegar tarde, corriendo y sin camisa a un concierto en Londres, Bieber se defendió en Twitter la semana pasada, y después de la cancelación de un espectáculo en Portugal y el colapso en el escenario, publicó una nota en Instagram defendiéndose y atacando a los que le critican diciendo que la estrella del pop debería ser más humilde y no vivir tan alocadamente para su pronta edad.
El cantante arremetió duramente contra Lindsay Lohan cuando le compararon con ella y declaró: «A los que me comparan con Lindsay Lohan deberían mirarla su declaración fiscal de 2012». A pesar de que el cantante rectificó sus palabras, éstas llegaron a oídos de la celebrity y ésta le perdonó. Al parecer Lindsay es muy fan de la música de Justin.
Desata el fenómeno fan al fotografiarse con seguidoras ante el Hotel Arts
A pesar de su mala relación con la prensa, Justin Bieber se muestra cercano a sus seguidores. Este sábado se ha fotografiado y ha saludado a un centenar de seguidoras a las puertas del Hotel Arts de Barcelona, donde se aloja durante los preparativos de su concierto a las 19 horas en el Palau Sant Jordi.
Tras correr la voz de que la estrella del pop adolescente saldría del hotel sobre el mediodía, más de un centenar de fans se han agolpado a las puertas del inmueble, esperando poder al menos fotografiar de lejos a su ídolo que ha salido del hotel sobre las 16.10 horas de la tarde.
Las llamadas ‘believers’, ataviadas con vestimentas lilas, el color favorito del cantante, ven a Bieber como «un modelo a seguir por su historia» y sus letras las animan en los malos momentos, han explicado algunas de las seguidoras que llevaban desde las siete de la mañana en la entrada del hotel.
Algunas iban acompañadas de sus madres, también seguidoras del cantante, que apoyan el fenómeno fan de sus hijas y aseguran comprender porque también lo sufrían de adolescentes: «Cuando yo era joven, estaba igual pero con Los Pecos».
Con numeroso personal de seguridad, el joven ha salido por la puerta principal siguiendo el camino marcado por un cordón policial que le ha llevado hasta sus fans, a las que ha firmado autógrafos, ha dado la mano y se ha fotografiado con su inseparable gorra, a escasas horas de su esperado concierto en el Sant Jordi.
Algunas de las fans conocían, incluso, el nombre del personal de seguridad propio del cantante, cuyos músicos han sido recogidos sobre las 14 horas para ser trasladados al recinto, y, posteriormente, los padres del joven han salido en un furgoneta con los cristales tintados, causando confusión entre las ‘believers’.
Bieber desembarcará en el Sant Jordi en el marco de la gira ‘Believe Tour’, que le está llevando a ciudades de todo el mundo, tras recalar este jueves en el Palacio de los Deportes de Madrid.
Estos conciertos llegan después de la cancelación del concierto que debía celebrarse el martes en el Pavilhao Atlântico de Lisboa, una de las dos fechas programadas para el país vecino.