Lejanos han quedado los tiempos en los que Vasile juraba y perjuraba que Telecinco no iba a emitir fútbol, porque no era rentable. Ahora, por mucho que las cuentas sigan sin salir, Mediaset España no sólo compra cuantos derechos futboleros o deportivos en general salen al mercado sino que incluso han confiado la imagen de la casa a los mismos.
La huída de los anunciantes por culpa de «La Noria», que hizo que aquellos antepusieran por vez primera los valores de su marca a los de la rentabilidad comercial, conllevó un giro total en la política de la cadena privada. A pesar de seguir apostando por «Sálvame» y demás programas «rosa» lo cierto es que parecen haber llegado a la conclusión de al público que tienen que captar es al masculino, el «bien» que persiguen en horario de máxima audiencia los publicistas, como demuestra el que en esa franja horaria los anuncios estén relacionados sobre todo con el mundo de las finanzas, los automóviles, los bancos y los seguros.
Para conseguir a ese público es por lo que a Telecinco le importa cada vez menos invertir en fútbol o en deportes en general, hasta el punto de que en el presente año hayan gastado en los mismos más de 100 millones de euros, una tercera parte del presupuesto que dedica a sus contenidos.
50 millones en fútbol
Ell «deporte rey» en nuestro país es el que más derechos congrega en Telecinco, contando los de la Liga, la Europa League, los partidos de Copa del Rey y los de la selección, a la que también tendrán en 2014.
La privada paga unos 10 millones de euros por los partidos de la Liga de fútbol que viene emitiendo Cuatro en la noche de los lunes, que, debido a no protagonizarlos los llamados «grandes», sobre todo por el tema de las competiciones internacionales en las que suelen estar inmersos, no le reportan grandes audiencias.
A esa cifra hay que añadir los 2 millones de euros que ha desembolsado este año por los pocos encuentros ofrecidos de la Copa del Rey (no contaba con la final, la que ha batido records de audiencia), más los 15 millones que paga por la Europa League, donde tampoco obtuvo en esta ocasión grandes registros por la temprana eliminación tanto del Athletic de Bilbao como del Atlético de Madrid, que sí le vio buenos réditos la temporada anterior, cuando se proclamó campeón.
Si a lo anterior se le suman los 20 millones abonados para ofrecer los choques que que España disputará este año (ya dio los de Finlandia, el 22 de marzo, y Francia, el 26 de marzo, y ahora le quedan los de Bielorrusia y Georgia, el 11 y 15 de octubre, respectivamente), incluidos los amistosos de este y el próximo año, más la Copa Confederaciones que ofrecerá el próximo mes, la cadena habrá gastado casi 50 millones en fútbol este año.
Otros deportes caros
Claro que no sólo de fútbol vive el hombre, y por ello la cadena se aprovechó de los problemas económicos de RTVE para hacerse con el Mundial de Motos, por el que paga 35 millones de euros al año, 5 menos que los 40 que paga Antena 3 por el Mundial de Fórmula 1. Ni uno ni otro lo rentabilizan económicamente, pero cuando menos los dos les reportan unas más que notables cifras de audiencia.
El último deporte en llegar a Mediaset ha sido el baloncesto. El acuerdo con la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) le permitirá ofrecer el Campeonato Europeo de Baloncesto que se disputará en Eslovenia del 4 al 22 de septiembre, y en el que España defenderá título, así como el Europeo de 2015 en Ucrania y el Mundial de 2014.
En total, la suma de todos los derechos deportivos le habrá supuesto a Mediaset España un desembolso superior a los 100 millones de euros, cifra a la que habrá añadir lo que va a pagar por el Mundial de Fútbol de Sudáfrica, que, como ya indicó Estrella Digital, emitirá en abierto para nuestro país, salvo que la FIFA diga lo contrario.
M. Arroyo