Este año, por primera vez en mucho tiempo, el aclamado Orgullo Gay cambia de recorrido. Antes la manifestación empezaba en la Puerta de Alcalá, cruzaba Cibeles y transitaba por toda la Gran Vía hasta Plaza de España. Ahora, el recorrido prescinde de Gran Vía: empieza en Ronda de Atocha, continúa por Paseo del Prado para finalizar en la Puerta de Alcalá.
Todo apuntaba a que era una decisión del Ayuntamiento de Madrid, pero el colectivo COGAM (colectivo de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales de Madrid) ha reconocido que es juez y parte en el asunto. Según Raul García, miembro de la administración de COGAM, han sido ellos mismo quienes han tomado la decisión en base a que la nueva ruta «alberga a más gente y es más segura».
«La decisión la hemos tomado nosotros», aclara Raúl García. «Lo hemos hecho con vistas al Word Pride 2017, que convertirá a Madrid en el escenario gay internacional y recibirá a mucha más gente que hasta ahora. Tenemos que estar preparados. Hemos hecho previsiones con el SAMUR y el cuerpo de bomberos y nos han recomendado esta nueva ruta por cuestiones de seguridad. El gobierno no tiene nada que ver con esto», afirma Raúl.
Los diferentes colectivos homosexuales no se sienten muy seguros con el cambio y dudan de la iniciativa de esta decisión. Aseguran que con la nueva alcaldesa, Ana Botella, el Orgullo está siendo perjudicado. «El itinerario tal y como se ha estado haciendo hasta ahora era perfecto. Creo que detrás de esta decisión hay un claro componente ideológico. El orgullo es para Madrid imagen de modernidad y supone muchos millones de euros. No entiendo que lo perjudiquen», protesta Pablo Peinado, presidente de la Asociación LGTB Cultura Visible.
Sergo Pérez Melía, miembro del equipo de coordinación de la Fundación Triángulo, coincide con Pablo. Asegura que nadie les ha consultado a la hora de tomar está decisión. «Si alguien hubiera contado con nosotros o nos hubiera comunicado algo, quizá entenderíamos los motivos, pero como organización homosexual no se nos ha tenido en cuenta», reconoce Sergo. «Para mi el Orgullo Gay es una manifestación y cómo tal quiero que de cabida al mayor número de gente y tenga la mayor repercusión posible. La Gran Vía es una calle muy emblemática de Madrid y manifestarnos en ella ha funcionado muy bien durante muchos años».
Rebeca Hortigüela