Mientras los socialistas, en el Congreso, claman contra las reformas aprobadas para el Valle de los Caídos y vuelven a rescatar la «memoria histórica» que parecía olvidada tras su mandato, TVE se atreve este jueves a «resucitar» a la mismísima Carmen Polo de Franco en «Carta a Eva», un telefilme coproducido, para más inri, por la Televisió de Catalunya.
La pública se retrotraerá más allá que con «Cuéntame cómo pasó», hasta 1947, cuando Eva Perón, la primera dama argentina, realizó un viaje a una España que por entonces se moría de hambre y a la que el resto de países daba la espalda por su dictadura. El telefilme, que se emitirá en dos capítulos, sacará a la luz cómo fueron las conversaciones que por entonces en El Pardo entre el «caudillo» y su esposa por esa visita e incluso hace hincapié en la figura de la comunista Juana Doña, la mujer que fue condenada a muerte por poner una bomba en la embajada argentina días antes de que la esposa de Perón pisara suelo español.
Ana Torrent, la actriz que lanzó a la fama Víctor Erice con «El espíritu de la colmena», dará vida a la Señora de Meirás, el título, con Grandeza de España, que la mujer de Francisco Franco ostentó hasta su muerte, en febrero de 1988. Así lo ha querido Agustí Villaronga («Pa negre»), pese a las reticencias iniciales: «Al principio la veía demasiado niña, pero ella me insistió y tras hacerle la prueba la dije que sí enseguida porque es un clon de la esposa de Franco: su cara, sus gestos, su manera de hablar y de mirar, sus movimientos…».
Para Villaronga, Carmen Polo era «una mujer anclada en sus convicciones y de la que se sabe bastante poco», mientras que Eva Perón, a la que dará vida la actriz argentia Julieta Cardinali, era «contradictoria y compleja a la que acusaron de populista y manipuladora pero que también era muy sincera y querida por el pueblo».
Un largo viaje
Evita llegó a nuestro país el 8 de junio de 1947, a bordo de un Dakota DC-4 equipado con todo lujo de detalles que Franco había enviado. El jefe de Estado español fue a esperarla a Barajas acompañado de los miembros del gobierno, autoridades locales y eclesiásticas, su hija y su mujer, que en esos momentos no sabía lo que la esperaba, dado que, como reflejaron con posterioridad los libros de Historia, nunca la soportó. A Carmen Polo le molestaban la vitalidad de la primera dama argentina, que lo mismo desayunaba con pobres que vestía como una estrella de Hollywood, rodeada siempre del clamor popular y el entusiasmo de las masas.
Lo peor para la mujer de Franco fue que el viaje de Evita por nuestra geografía duró nada menos que 18 días, visitando ciudades como Madrid, Toledo, Sevilla, Granada, Zaragoza o Barcelona, dejando por todos esos sitios «perlas» como «queridos descamisados de España, tenemos que evitar que haya tantos ricos y tantos pobres al mismo tiempo», «os ofrezco mi corazón de mujer, empapado en la nueva justicia que hemos dado a los obreros en mis ciudades» o «podrían dedicar este enorme edificio a algo útil, por ejemplo una colonia para niños pobres. ¡Se ven tantos!».
Eso sí, tenía que aguantarlo todo porque Argentina era por entonces el único país, junto a Portugal, que no había seguido las recomendaciones de la ONU, de boicotear todo lo español, colocando sus excedentes de trigo y maíz en manos de los pobres españolitos. Además, España y Argentina habían firmado un tratado comercial por el que se nos concedía un crédito de 350 millones de dólares, a bajo interés, que permitía asegurarse suministros de trigo, maíz y carne congelada a cambio de la concesión de zonas francas en puertos españoles para que los argentinos pudieran vender sus productos en Europa.
A pesar de estos «antecedentes», la intención de Agustín Villaronga ha sido la de «no ponernos intensos, porque lo que queremos es entretener al espectador». Por ese motivo, y porque él, sobre todo, no era un realizador de televisión, se ha planteado «Carta a Eva» como «una película». Lo malo es que, por culpa de los malditos recortes presupuestarios, la ha tenido que hacer con un presupuesto que se quedó reducido a la mitad del inicialmente previsto, rodando en apenas siete semanas y únicamente en Barcelona, cuando en un principio tenía previsto hacerlo en Madrid y Buenos Aires.
Reparto y galardones
La trama más ligera es la de Eva Perón, Carmen Polo, Franco y la política española de entonces, «pero fuera de los despachos», matiza el director, mientras que la más emocional es la de Juana Doña y la resistencia antifranquista. Hay que recordar que la familia de Juana, con Carmen Maura interpretando a su madre, intentó ponerse en contacto con la bondadosa primera dama argentina, para que consiguiera conmutar la pena, firmada por Franco, en la que sería la última sentencia pronunciada contra una mujer en España desde entonces. Evita logró que fuera conmutada por otra de 30 años de prisión.
Otro veterano, como Jesús Castejón, se mete en el papel de Franco, bien rodeado por secundarios, entre otros, como Malena Alterio, Héctor Colomé, Marina Gatell, Julián Soler, Rubén Ochandiano, María Isasi, Lydia Zimmermann, Marcel Borrás y Fermi Reixach.
A la espea de ver sus resultados de audiencia, la miniserie ya ha conquistado el favor de la crítica. Por un lado se alzó con la medalla de oro en el prestigioso Festival Internacional de Televisión y Cine de Nueva York, y por otra parte con la medalla de plata a la mejor miniserie en el World Media Festival de Hamburgo. En los últimos meses se ha hecho además con otros dos premios en el Festival Internacional de Programas Audiovisuales (FIPA) de Biarritz: mejor guión, para Agustí Villaronga, Alfred Pérez y Roger Danès; y mejor actriz para Julieta Cardinali en el papel de Eva Perón.