Al enemigo, ni agua. Por mucho que los trabajadores del ente público no tengan que ser por obligación sus enemigos, el presidente de RTVE, Leopoldo González Echenique, parece considerarles como tales después de ver las nuevas medidas que pretende adoptar para controlar el gasto de su casa. Se acabó lo de que coman un menú gratuito, se terminó lo de ponerles autobuses para que regresen a sus hogares y se acabó lo del 100% de ayudas sociales.
Todas estas medidas se contemplan en el nuevo convenio colectivo que se está negociando y que debería estar firmado antes del próximio 30 de junio. Por supuesto, en el mismo no podía faltar la pertinente rebaja salarial de los trabajadores, que en este caso sería de un 8,5%, entre el salario base, la antigüedad, la subida de nivel y los pluses o complementos salariales. La intención con todo ello es ahorrar unos 30 millones de euros.
La propuesta incluye un cambio del sistema de retribución de la antigüedad que pasa de ser un porcentaje del sueldo a suponer un aumento de 20 euros por cada trienio. La historia se repite con el salto de nivel futuro, que se eleva a 20 euros por trienio y la eliminación de la paga que se da cada 10 años. Estas partidas suponen un alza de masa salarial, que ya suma 378 millones, de tres millones anuales y a la que están dispuestos a renunciar temporalmente los sindicatos. «Los recortes planteados no son coyunturales, son para siempre. Estamos dispuestos a bajarnos el sueldo, pero no para siempre», sentencian.
En contraprestación, se incluye en el documento una garantía de empleo por tres años, fijando en 6.400 trabajadores la plantilla máxima. Pese a ello, no quedaría garantizado el puesto en todo ese periodo, habida cuenta de que el contrato se podría romper «por motivos de fuerza mayor». Ahí podría entrar en juego un nuevo ERE, si la Unión Europea declarase ilegal el sistema de financiación de RTVE y eliminara la aportación de las operadoras.
Pluses a la basura
Por si con todo lo anterior no bastase, la Corporación mantiene la idea de reducir un 10 por ciento los complementos salariales, con lo que los trabajadores verán como mengua el dinero extra que reciben por trabajar en un programa, disponibilidad, polivalencia, peligrosidad, conocimiento tecnológico… En total las rebajas alcanzan a doce apartados.
A los recortes de retribuciones, los trabajadores de RTVE tendrán que sumar los de algunos servicios de los que venían disfrutando durante toda la vida en la casa. Así, el comedor dejará de ser gratuito y los trabajadores tendrán que pagar unos cuatro euros por el menú, y se eliminará el servicio de ruta que disponían para poder llegar o marcharse de Prado del Rey.
A todo ello habrá que añadir que se van a reducir un 50 por ciento las ayudas sociales disponen ahora a modo de subvención para las gafas, la ortodoncia o las familias con hijos disminuidos.