Al más puro estilo de la de García Márquez, su devenir era la crónica de una muerte anunciada pero este jueves es cuando ha comenzado su verdadero adiós con el fin de la programación en directo y de la actualización de sus contenidos. Giralda TV, la televisión municipal del Ayuntamiento de Sevilla, se limitará desde hoy a emitir espacios «enlatados» a la espera de su total disolución.
La culpa no es en este caso del cha-cha-chá sino del socialista Alfredo Sánchez Monteseirín, al menos para el actual alcalde de dicho consistorio, el popular Juan Ignacio Zoido. Según él, sólo a la labor de su predecesor se puede achacar los 11,7 millones de deudas que arrastra el canal, para los que él ahora no ve solución alguna.
Las pretensiones del Gobierno municipal de Zoido pasan por liquidar esta sociedad a cuenta de las citadas pérdidas e intentar reconducir la televisión pública encomendándola a una de las delegaciones municipales, mediante una concesión administrativa o con la creación de un ente específico.
Esa disolución, según el Ayuntamiento de Sevilla, es «obligada» en aplicación del plan de ajuste aprobado por el Consistorio para acogerse al mecanismo estatal del plan de pago a proveedores, que habilita vías de financiación para que las administraciones salden deudas con sus proveedores a cambio de sacrificios en materia de gastos corrientes e inversiones, entre otros aspectos.
En la actualidad, su sociedad gestora, Desevilla Digital Uno Television, cuyo único socio es el propio Ayuntamiento hispalense, cuenta con nueve trabajadores en plantilla, pero con los programas contratados que tiene también da trabajo a varias decenas de personas. Desde el ayuntamiento, que ya renegoció muchos de los contratos de todos ellos hace poco, ya les ha dejado claro a todos ellos que si el presupuesto no da para más se tomarán las medidas oportunas y no habrá más televisión.