El carismático actor siente que ha recuperado el control de su vida, y que por fin ha conseguido superar sus adicciones al alcohol, la metadona y las anfetaminas, presentes en su vida durante los 10 años en los que protagonizó la serie ‘Friends’. Por esta razón Matthew está decidido a casarse y formar cuanto antes una familia.
«Me encantaría tener hijos. Creo que sería un gran padre y creo que en poco tiempo sería un gran marido», aseguró. Matthew, de 43 años, reconoce también que actuar ya no es tan importante como lo era antes por lo que ahora prefiere divertirse y disfrutar de la vida.
«La gente siempre me pregunta qué planes tengo. Estoy negociando algunos proyectos pero, sinceramente, ya no es algo tan importante para mí. Hace un año y medio el médico me dijo que me recetaba ‘diversión’. Eso es una liberación», declaró a la revista People.
El intérprete admitió a la misma publicación que pasó años tratando de esconder sus adicciones a sus compañeros de serie, Jennifer Aniston, Courtney Cox, Matt LeBlanc y Lisa Kudrow, y que incluso se sintió solo al no tener a nadie a quien confiar sus problemas.
«He tenido una vida llena de altibajos. He estado en el centro de la fama. Desde fuera se podría pensar que lo tenía todo, sin embargo realmente fueron tiempos de mucha soledad porque era un alcohólico», confesó.