La popular actriz y presentadora lleva afincada en Estados Unidos desde hace tres años, una decisión que responde fundamentalmente a la dirección que ha querido tomar en su carrera profesional, enfocada a una profesión que conoce bien: la interpretación. Así, Ana ha vuelto a la gran pantalla estadounidense -allí dio sus primeros pasos en la interpretación-, donde, asegura, está teniendo mucho éxito.
«Llevo casi tres años viviendo entre Miami y España. He firmado en Estados Unidos con una agencia muy importante de actores y me quieren full time allí», aseguró la popular rubia a la revista Hoy Corazón.
Parte de su decisión por cambiar su tierra natal por las Américas radica en su voluntad de apartarse de la presión mediática a la que se veía sometida continuamente en España. Allí, asegura, puede disfrutar de una de las cosas que más feliz le hace: el anonimato.
«Llevo una vida maravillosa. Pensar que cruzas el charco y ya eres medio anónima es la felicidad más grande. He tenido que poner distancia para ver si se olvidaban un poco de mí. No podía más, llevaba 30 años de fama, de persecuciones y lo necesitaba. El mayor premio es la tranquilidad y la paz que tengo ahora», declaró.
Además, sus compromisos en Miami han hecho que la polifacética española se pueda permitir rechazar todos aquellos proyectos profesionales que le obligarían a volver a España, cuya industria cinematográfica cambiaría por la hollywoodiense con los ojos cerrados.
«Si trabajo en Estados Unidos no necesito hacerlo en España. He tenido la suerte de hacerlo en el mejor país de series y de televisión, y vivir tranquila. Me han ofrecido trabajo en España pero he aprendido a decir que no, porque entre hacer una película en Estados Unidos y una serie aquí [España], prefiero allí, que es el sueño de todos los actores», se sinceró.
Parte de su malestar con su país de origen reside en la constante crítica a la que se ha visto sometida durante años por la prensa rosa y, según ella, a las ampollas que ha levantado su éxito televisivo.
«En España, salir en las revistas del corazón oscurece tu labor. Además, hay gente a la que le ha molestado que una mujer, aparte de hacer posados en biquini, haga una serie ella solita y sea una de las más vistas de la televisión», afirmó.
Pero su prometedora carrera interpretativa no ha sido el único motivo que ha llevado a Ana a decidir establecer su residencia permanente en Estados Unidos, ya que su hijo, Álex Lecquio, se encuentra estudiando en Carolina del Norte, una oportunidad que la presentadora aprovechará para pasar más tiempo en compañía de su único hijo.
«La mitad de mi corazón está allí [Estados Unidos], porque tengo a mi hijo y es complicado. Por eso, hasta que Álex acabe la carrera me voy a plantear estar mucho más tiempo allí que aquí [España]. Él está en Carolina del Norte y yo en Miami. Nos separa un avión de una hora. Me he perdido mucho de su infancia, porque he trabajado como una bestia, y ahora quiero estar cerca para lo que necesite», explicó la icónica rubia.
Aunque sus declaraciones muestren lo contrario, Ana no se considera una madre sobreprotectora pero sí una «buena madre» orgullosa de la forma en la que su hijo ha sabido emplear los valores que ella le ha inculcado para lidiar con la fama.
«Para nada [soy sobreprotectora]. Sobre todo, me considero muy buena madre, porque me dejo la vida en serlo. Viendo la educación que tiene Álex, su forma de ser y cómo ha huido de la fama y de lo fácil, algo habré hecho bien», se jactó.
En temas de amor, parece que la carismática intérprete ha decidido dejar su turbulento pasado amoroso precisamente en el pasado, reconociendo que se siente feliz de su actual vida, alejada de los hombres. A pesar de sus desavenencias con el sexo masculino, Ana se siente afortunada con la vida amorosa que ha llevado.
«No [tengo pareja]. Ni actualmente ni hace tres años. Estoy feliz. He sido muy afortunada en el amor, aunque no me haya salido bien, pero a casi nadie le sale ya. He tenido hombres maravillosos a mi lado. Con la madurez, aprendes a valorar lo que has tenido y a vivir el aquí y el ahora. El presente que tengo es maravilloso», se sinceró.