sábado, octubre 12, 2024
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Joaquín Prat: «En esta profesión hay mucho capullo y mucha estrellita'»

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-Lo mismo sirve usted para un roto que para un descosío…

-Llevo 14 años en esto y jamás he dicho que no a un trabajo que me hayan ofrecido. Si me dijeran que posara en «Interviú» diría que no, pero soy un trabajador de Mediaset y estoy para lo que manden.

-¿Y todo le gusta por igual?

-Hay algunas cosas con las que te sientes más ilusionado que con otras, pero cuando eres un profesional intentas siempre defender el proyecto, te lo crees y formas parte de un equipo. Sería muy egoísta decir que no me siento cómodo en algo, porque en ese espacio hay mucha gente trabajando. De todas formes debo decir que hasta ahora he tenido suerte, he estado siempre muy a gusto.

-¿Es difícil trabajar en una época en la que todo el mundo se va de vacaciones?

-Bueno, aunque hay menos temas, la verdad es que la actualidad no para y el verano sigue teniendo fuerza en ese aspecto. La idea es que la fidelidad de los espectadores se mantenga en este tiempo, y aunque, por ejemplo, en la mañana se pierden unos puntos en relació con la audiencia, porque no hay colegios y los niños se hacen con el mando a distancia y son los que mandan, la verdad es que en los últimos años hemos tenido buenos resultados de audiencia.

-¿Echa de menos tener a su lado a  alguien como Ana Rosa Quintana?

-Es que la jefa es mucha jefa. Marca los tiempos, tiene un dominio del programa absoluto… Estar al lado de Ana Rosa te da mucha seguridad, y no es lo mismo repartir juego que tener que estar un poco al reparto. El nivel de exigencia es mayor cuando ella no está al tener un papel más protagonista, pero cuando está ella sí tienes el nivel de exigencia igual pero la presión la tiene sobre todo ella, que para eso es la conductora del espacio.

-¿Les llama en vacaciones para darles órdenes o recomendaciones?

-No, es una jefa bastante desprendida. Intuyo que es porque tiene mucha confianza en el equipo. Son ocho temporadas y con un equipo muy consolidado. Se va muy tranquila sabiendo que vamos a defender muy bien el fuerte.

-¿Dónde se encuentra usted más cómodo, en la información política o en temas de entretenimiento?

-Me gusta todo. Que te den la posibilidad de cambiar de registro, al profesional le enriquece mucho. Estar en política, actualidad y cambiar para irte a la parte más frívola me gusta, es un soplo de aire fresco. Si al espectador además le estás cuatro horas de programa con temas muy densos al final la percepción que tienen es de esa densidad, y viene bien ver, por ejemplo, cómo pasan los famosos el verano.

-¿Se atrevería a decir cuáles diría son sus bazas como presentador?

-Creo que la naturalidad. Intento mantener el rigor como periodista, y estar muy pendientes de las informaciones y transmitirle la mayor cantidad de datos sin agobiarle, pero al mismo tiempo intento no establecer una distancia entre el espectador y yo. Como presentador generas empatía con él sin estar encorsetado, siendo una persona natural. El especrtador tiene una relación contigo de la que tú debes ser consciente. Sin olvidarte de que tú estás trabajando y te tienes que ceñir a la actualidad y la información.

«Me encantaría seguir siendo Joaquín Prat Jr., porque sería que mi padre seguiría por aquí»

-Al menos parece que ha dejado ya de ser Joaquín Prat Junior…

-Me encantaría seguir siendo Joaquín Prat Junior, porque eso significaría que mi padre todavía seguía aquí dando guerra. Hijo de, Joaquín Prat Jr., a mí me da igual como me quieran llamar. Lo único que no me gusta es que me pongan la «s» detrás de mi apellido, y no por nada, porque Matías y Mati, compañero de esta casa, son una maravilla, pero ellos son Prats y yo Prat. Me da igual el calificativo. Hasta me han llegado a llamar «el anoroso».

-¿Ese parentesco le ha ayudado o le ha perjudicado?

-Sin ningún género de dudas me ha ayudado, sobre todo por la herencia genética, que es algo acojonante, lo que se traspasa de padres a hijos. Si no hubiera tenido el padre que he tenido no estaría ahora aquí, pero lamentablemente cuando yo estaba estudiando la carrera mi padre falleció. Entré de becario, en principio para tres meses, y me quedé nueve años, donde aprendí muchísimo, y luego me presenté a un casting para Cuatro, al que se presentaron 120 personas, y me cogieron y hasta hoy. A lo mejor mi padre me dio fuerza, pero seguro que no estaba susurrando a Elena Sánchez «coge a mi hijo, coge a mi hijo».

-Empezó Económicas y no sé si se aburriría bastante…

-Sí, estuve dos años porque mi padre me decía que estudiara una carrera seria, que Periodismo es un cachondeo. Como tenía la media, me metí, pero cuando falleció mi padre pensé que se acabó perder el tiempo, que el camino más fácil para el mundo de la comunicación era estudiar la carrera. En la Ser, me pusieron a trasncribir una torta de Miguel Ángel Aguilar y dije, esto es lo que quiero hacer el resto de mi vida.En esta vida no te regalan nada.

-Además aprendió con Iñaki Gabilondo…

-He tenido mucha suerte con mis jefes. Primero fue Iñaki, después Francino y ahora Ana Rosa. Nunca he tenido la sensación de que fueran jefes, como el estereotipo de que te mandan y tú obedeces. En el periodismo, a nivel de espacios, no tienes la sensación de que haya jefes, por mucho que luego haya alguien que decidir si renuevas o no, o si te suben el sueldo.

-¿Echa de menos la radio?

-Mucho. Cuando estaba en la radio colaboraba con Cárdenas y todo lo que me ofrecían, porque los sueldos eran escasos. Hoy por hoy estoy feliz en esta etapa en la tele, pero si surgiera la posibilidad de una colaboración la haría. Pero hoy no puedo pedir más, todos los días me levanto dando gracias por trabajar donde trabajo.

«Que te saquen con la lorza al aire es una jodienda, pero es parte de tu trabajo»

-¿Es fácil trabajar con Sandra Barneda?

-Cuando me dijeron que iba a estar con Sandra Barneda, la llamé y la dije que estaba a su disposición y que estaba muy contento por hacer tandem con él.Es muy fácil conectar con la gente que es profesional y buena gente. Luego hay mucho capullo y «estrellita», pero con los profesionales de verdad es muy fácil trabajar.

-Lo que parece que no le preocupa mucho es todo lo que conlleva la popularidad…

-Yo no vivo de mi vida privada, sólo de mi trabajo, pero no tengo problemas si me hacen unas fotos al salir de un restaurante, porque esto es parte de tu trabajo. Somos unos privilegiados, aunque a veces te saquen unas fotos con la lorza al aire y sea una jodienda. Forma parte del mundo en el que nos desenvolvemos, aunque alguno no lo entienda. Me da mucho pudor hablar de mi vida, que es muy tranquila y muy normal.

-¿Ha comenzado ya a preparar la próxima Nochebuena con Paz Padilla?

-No, todavía no, pero espero poder hacerla otra vez, porque llevamos ya desde el 2009, con muy buenos resultados de audiencia, y entiendo que la cadena diga que si tiene un programa que le funciona por qué iba a quitarlo. La Nochebuena y la Nochevieja son franjas complicadas y si das buenos resultados… Yo además me llevo de coña con Paz, lo grabamos en un suspirín.

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