La extrovertida cantante ha asegurado que la casa familiar en la que creció, en el estado de Texas, está habitada por un espíritu de nombre Emily con quien mantuvo una verdadera amistad cuando era pequeña, y con la que ahora quiere retomar el contacto.
«He decidido salir a cazar fantasmas. Mi casa de Texas está embrujada. No hay espíritus malignos, tan solo una niña pequeña de nombre Emily. Contraté a un médium y a unos cazafantasmas para que fueran a inspeccionar la casa en busca de seres sobrenaturales, y todos ellos me dijeron que, en efecto, por la casa rondaba un solo espíritu que respondía al nombre de Emily. Y sé que es cierto, porque recuerdo que cuando era pequeña solía verla a menudo. Una vez me la encontré en mi armario. Y cuando tenía tres años mi madre me encontró hablando con alguien que no consiguió ver. Recuerdo que me preguntó: ‘¿Con quién hablas?’ y yo le respondí: ‘Con mi mejor amiga, Emily, quiere jugar conmigo'», confesó la joven artista al portal BuzzFeed.com.
Este fenómeno solo se explica por el desarrollado sexto sentido de Demi, quien ya ha acudido a distintos profesionales del más allá para discutir sobre las distintas experiencias paranormales que ha vivido.
«Creo que tengo una conexión muy grande con el más allá. La amiga de mi madre es médium y ya hemos hablado de estas cosas. Simplemente siento las cosas de forma más intensa que el resto de la gente. Cuando entro en una habitación, por ejemplo, puedo saber si algo ha sucedido allí o no. Lo mismo me pasa con los hoteles. Sé si está embrujado nada más entrar», explicó.