La actriz quiso poner fin a la sucesión de conflictos que ha protagonizado con su hija Rumer con un retiro espiritual en Nuevo México, donde ambas habrían tratado de contactar con sus difuntos seres queridos.
La estrella de Hollywood habría tomado la iniciativa a la hora de solventar las profundas diferencias que mantiene con su hija Rumer, quien no dudó en recriminar el errático comportamiento que mantuvo la actriz tras su divorcio de Ashton Kutcher y, sobre todo, el hecho de que Demi hubiera tratado de flirtear con el exnovio de su primogénita, Harry Morton. Para abrir el camino a una futura y definitiva reconciliación, la intérprete habría llevado a su hija a un retiro espiritual en Nuevo México con la que ambas no solo habrían protagonizado un constructivo debate, sino que también habría permitido a las dos mujeres contactar con algunos espíritus que les habrían servido de gran ayuda.
«Demi convenció a Rumer y a su novio [Jayson Blair] de que la acompañaran a un viaje de reflexión al desierto de Nuevo México, donde todos estuvieron en contacto directo con la naturaleza y durmiendo en tiendas de campaña, igual que los nativos americanos. Durante su estancia, todos estuvieron completamente aislados del mundo, sin teléfonos, internet, libros ni revistas que pudieran desconcentrarlos de la tarea. Su objetivo era el de mimetizarse con el ambiente, y tratar abiertamente todos los problemas que han experimentando en los últimos tiempos», declaró a la revista Star una fuente cercana a la controvertida artista, antes de revelar cómo la intercesión de un ser querido habría llevado a Demi a arreglar sus problemas con su hija.
«Además de hablar largo y tendido, pudieron ponerse en contacto con el más allá gracias a un chamán, quien logró comunicarse con la madre de Demi [Virginia Guynes] y pudo transmitirles sus valiosos consejos. Demi quería cerrar las heridas de su hija y encontrar su perdón, algo que consiguió gracias al hecho de que su madre ejercía de guía», explicó el mismo informante.
Poco después de la experiencia sobrenatural que vivieron juntas madre e hija, Demi quiso escenificar la nueva etapa que vive con su primogénita de forma mucho más terrenal, por lo que no dudó en acudir al concierto que Rumer –fruto del extinto matrimonio entre la actriz y Bruce Willis– ofreció recientemente en un local de Los Ángeles para expresar en público todo su apoyo. Tras el viaje a Nuevo México y la reciente reaparición de Demi en la escena pública junto a su hija, es probable que la estrella de cine haya iniciado un nuevo período vital que la haga enterrar definitivamente los turbulentos episodios que han definido sus dos últimos años.