Este sábado en el Club Naútico de San Antonio el yate G-One de Mar Flores y Javier Merino fue precintado por Hacienda; por lo visto el matrimonio no ha pagado nada en absoluto de los impuestos de la compra de esta embarcación según cuenta Exclusiva Digital. El yate tiene un valor de 6 millones de euros. La pareja no podrá disfrutar este verano del mar, o no por lo menos a bordo de su yate, y es que a la Agencia Tributario no le faltan razones: el barco fue declarado a Hacienda por un valor muy inferior al auténtico.
Este intento de evasión de impuestos fue rápidamente detectado por la Agencia Tributaria; en ese momento se pusieron en contacto con la pareja y está lo «aceptó» presentando los avales necesarios para liquidar la deuda, pero jamás llegó a hacerlo.
La AEAT ha sido contundente: la orden de precintar la embarcación. Cuando llegaron los agentes al yate solo se encontraba a bordo el patrón y no hubo mayor problema.