jueves, octubre 3, 2024
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Enrique Villén: «En España pasamos 40 años de dictadura y llevamos 40 de transición»

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-Político y además concejal de urbanismo. Lo tiene usted todo en esta serie para que le odien…

-Soy de lo peorcito del barrio, pero me tienen que aguantar, porque soy el que tiene casi todas las propiedades. Es un tipo curioso, un hombre de derechas y de misa de domingo, hecho a sí mismo, que pegó el pelotazo porque supo medrar, se ha hecho concejal de urbanismo y se ha quedado con muchas posesiones. Es un cínico de tres pares de nariceas pero es divertido porque muestra una parte de la sociedad, cada uno de los personajes de esta serie lo hace. Este barrio es un país.

-¿La mejor forma de denunciar algo es a través de la comedia?

-La comedia tiene una razón de autocrítica, y la mejor forma de criticar es la comedia, aunque el humor es lo más peligroso. Es una crítica social. La comedia está basada en la maldad, en la mala leche, en la ironía, en la sátira, en la envidia.

-Usted es concejal, Rellán y Resines el clero… Sólo faltan los banqueros…

-Según pasen los capítulos seguro que aparece hasta Soto del Real.

-¿Tener a un director como Fernando Colomo ayuda o en TV el director es lo de menos?

-Colomo le va a dar un toque distinto, tiene algo muy de su sello. Tanto en cine como en TV, el director se debe notar lo menos posible, pero estar presente. Un ejemplo muy claro era Elías Querejeta, un productor que tiene su selo en todas sus películas, aunque no dirigió ninguna.

-¿La crisis está haciendo mella en su sector?

-A quién no le afecta la crisis. El sector está muy fastidiado, no sólo por el tema del IVA. La cultura ha sufrido por todo lo que ha pasado. Estamos trabajando por mucho menos y eso está afectando al teatro, a las salas de cine, es muy triste. Ni la izquierda ni la derecha de este país han entendido qué es la cultura. Lo hemos visto en las anteriores olimpiadas, cómo los ingleses han sabido vender todo lo que es la identidad de un pueblo. La cultura es nuestra forma de respirar, de andar, de amar, de vestir, de sentir…, pero no van a acabar con ella, seguiremos haciendo cosas.

«La izquierda se cree que está para controlar la cultura, y a la derecha le importa una mierda la cultura»

-Lo que está claro es que esto ni lo arreglaron los socialistas ni parece que lo vayan a arreglar ahora los populares…

-Es que la izquierda se cree que está para controlar la cultura y a la derecha le importa una mierda la cultura. Estamos en esa tesitura. Los políticos para lo único que nos quieren a los actores es para la foto. En nuestro sector siempre hemos estado en crisis y siempre estaremos en crisis, porque a nuestros políticos no les importa la cultura.

-Podían tomar nota de otros países, como Francia…

-En Francia se protege, saben muy bien qué es lo que significa la cultura, que es algo que da dinero. De todas formas, seguiremos haciendo cine, aunque sea en cooperativa, y seguiremos diciendo lo que pensemos, aunque también sea en cooperativa.

-Pero dicen que todos los artistas son de izquierdas…

-Yo tengo mi ideología, pero nunca la aplico. Nosotros estamos para hacer nuestro trabajo. Nuestro gremio es una gran familia, donde hay de todos los colores. Se da a entender que todos somos de izquierdas, pero no es así. Yo respeto la libertad de expresión pero creo que no es positivo hacer ciertas cosas. Eso sí, cada uno es libre de hacer y decir lo que crea conveniente.

-¿Quién saldrá antes de la crisis, su sector o el país entero?

-Es fundamental que salga el país entero. La cultura es importante pero la educación es muy importante, como la sanidad… Todo tiene su preferencia, pero debemos salir todos. Hay que salir en todos los sectores de la crisis.

-¿La crisis hace que se haga peor televisión que antes?

-Se hace la TV que se puede. Ahora hay más dificultad para hacerla, porque hay menos presupuesto. Cuando estaba sólo TVE se hacían unas series increíblemente buenas, pero ahora también se hacen.

-¿También se hace buen cine?

-El buen cine español está mejor valorado fuera que dentro. Hollwyood no está haciendo buen cine, hace mejor cine Europa, los ingleses, los franceses. Aman su cine y lo protegen. Este país es muy difícil. Alguien dijo una vez eso de «España me agota». No entendemos cosas y somos muy inmaduros políticamente, y todavía estamos enfrentados, estamos en la adolescencia.

-¿Ha servido la transición para algo?

-Todavía no hemos pasado la transición. Pasamos 40 años de dictadura y ahora llevamos 40 de transición. Ya va siendo hora de evolucionar un poquito. Algún día llegaremos a la mayoría de edad. Hicimos una transición como se pudo, dijeron que ejemplar, aunque yo no lo creo.

«Somos un país grande, pero nuestros políticos no están a la altura»

-¿Antes había mejores políticos?

-Claro que había mejores políticos en aquella época, hasta el 85-86-87, y mejor Prensa, una Prensa que defendía al pueblo y ahora es la partidocracia, donde se han dado cuenta que es la dictadura de los partidos, un día gobierna uno y otro el otro. Ahora no hay prensa independiente. Es una dictadura de partidos, una democracia en transición. Cuando cambiemos la Constitución y demos el paso sí será democracia real.

-Hasta que llegue ese momento supongo que habrá que votar al menos malo…

-Yo no soy sospechoso de nada, pero yo me niego a votar a dos partidos, es como votar a los mismos. Han pactado muchas cosas, parecen distintos, pero no lo son. Durante una época nos engañaron, creímos que existía una izquierda, pero no. El problema de la izquierda en España es que ya no es izquierda, son social demócratas, pero se creen que todavía están en la izquierda, y la derecha todavía no ha evolucionado, no es la derecha europea, es una derecha enquistada. Somos un país grande pero nuestros políticos no están a la altura.

-Le veo muy decepcionado…

-Soy un ser triste y decepcionado. La gente se decepciona ahora porque no hay dinero, porque estamos en la crisis, pero yo ya estaba decepcionado antes. No puedes votar a un partido donde hay corruptos.

-Vamos, que no puede votar a nadie…

-Hay un voto que es en blanco. Hay que ir a votar, siempre hay que ir a votar, pero votar en blanco. Imagínese que el voto en blanco fuera un 60% por encima de los otros votos. ¿Qué ocurriría?. Sería una llamada de atención brutal, decirles: ninguno de ustedes nos representan, por qué, porque no da ninguno de ustedes el paso, porque viven muy bien. Yo he sido autocrítico a la izquierda, pero si ahora lo soy me llamarían facha. Y si puedo halagar a la derecha, porque ha hecho algo bien, ya ni le cuento. Por eso soy independiente, he llegado a la conclusión de que soy de mi partido. Podré poner mi voto en un partido, pero al día siguiente le estaría poniendo la lupa y no aceptaría todo lo que hiciera. Es la obligación de cualquier ciudadano, no dar rienda suelta a los políticos.

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