¿Cuánto cuesta parar el tráfico en la Gran Vía? ¿O grabar en el interior de la Biblioteca Nacional? Los trámites burocráticos para filmar en Madrid son extremadamente complicados, mientras que para hacerlo en otras capitales de provincia no se necesita más que marcar un número de teléfono. Aunque a veces las trabas son políticas, como en el caso del rodaje de la serie de Isabel en El Tinell (Barcelona), donde la serie ha sido vetada.
“Por menos de 6.000 u 8.000 euros no cortas una calle de la envergadura de la Castellana o la Gran Vía” cuenta Daniel Alonso, localizador de escenarios para cine, televisión y publicidad. “Que concedan un edificio de patrimonio para rodar es muy complicado, pero si es para hacer algo tipo documental o programa histórico ponen más facilidades. Patrimonio pone muchas trabas para ficción y publicidad. Por menos de 3.000 euros es imposible grabar incluso en los exteriores del Palacio Real”, añade Daniel.
Respecto a las subvenciones que proporciona cada comunidad, Andalucía se lleva la palma, aunque sea poco realista. Pero la generosidad se mostró quijotesca este año: firmaron tal cantidad de proyectos que no han podido afrontar la cuantía de los mismos. Como consecuencia, varias producciones han tenido que cortar los rodajes por falta de presupuesto, al no llegar las subvenciones.
Quizás sea esa la razón de que haya tantos rodajes en Andalucía, que goza de clima y costa privilegiados además: “Todo el mundo va a sacar pasta, en Málaga hay muchas grabaciones porque la gente está maleada de cuando venían los americanos a rodar”, apostilla Daniel.
Extremadura, la comunidad que más facilidades pone
Extremadura, escenario final de las esceneas de Isabel que no se rodaron en El Tinell, es la que más rápido soluciona todos los trámites necesarios para poner en marcha el proyecto. “Hacen que tengas un trato muy directo, razonable y de primera mano con todos, tanto con los guardas forestales, como con los ayuntamientos como con los demás responsables de las zonas de rodaje”, explica este reputado localizador de exteriores.
En la “Jornada sobre la economía de los rodajes en España”, celebrada el pasado 21 de marzo, representantes del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) y de Spain Film Comission llegaron a la conclusión de que el 80% de los rodajes que España podría asumir se pierden por falta de incentivos fiscales. Según Rubén Gundín, director de Film Commission Extremadura –donde se ruedan series de la talla de ‘Isabel’, ‘Hispania’ y películas como ‘1492, la conquista del paraíso’- la subvención que recibe la comunidad extremeña por año para financiar estas producciones audiovisuales es de unos 500.000 euros, repartiéndose solo entre dos proyectos, los que se considere de más relevancia. Rubén añade que habría que crear una política de incentivos fiscales para rodajes internacionales, ya que todos se los llevan países como Malta, Marruecos o el Este de Europa, en los que este tipo de ley sí está instaurada: “De cada euro invertido, recibiríamos cinco de ganancias directas y hasta quince de indirectas en hostelería, turismo, etc.”.
Los costes para las producciones internacionales se estipulan en función de la cuidad donde se ruede y de la envergadura del proyecto: “A ellos no les supone nada y a nosotros ese dinero nos sirve de gran ayuda para poder financiar y promover films con menos presupuesto”, apostilla Rubén. Respecto al rodaje dentro de edificios públicos en uso, se cobra la cuantía necesaria para compensar el cese temporal de la actividad que normalmente se desarrolla en el centro. Para publicidad la cifra alcanzaría los 6.000 euros al día, dado el beneficio comercial que esto acarrea, según el director de Film Commission Extremadura.
Burocracia madrileña: la historia interminable
Desde que se idea el escenario para una grabación en Madrid hasta que finalmente empieza el rodaje hay que llevar a cabo una larga serie de trámites. Todo comienza con pedir un acto comunicado, cuyo coste es de cero euros si lo que se pretende es instalar un trípode para hacer fotos durante un máximo de quince minutos. Aparte está el permiso en vía pública, que incluye la reserva de los metros cuadrados que sean necesarios para el personal, los vehículos de asistencia, etc. Esto tiene un coste de, primero, las tasas de ocupación por 48,65 euros, más los metros cuadrados que un técnico estipule necesarios, por 0,58 euros el metro lineal y 0,87 en batería. Según la oficina de rodajes el tiempo estipulado desde que se solicita el permiso hasta que se consigue el aprobado es de siete días, si no es en el distrito centro o en parques o jardines, que va por otra vía y tarda unos quince días más.
Toda la industria cinematográfica está en Madrid y Barcelona, por lo que lógico que haya más burocracia que en otras comunidades. “Para el rodaje en carreteras solemos ir a provincias cercanas a la Comunidad de Madrid, como Guadalajara, Segovia y Toledo, pues los trámites son mucho más ligeros. También acudimos a Alcobendas, donde es bastante caro rodar –se aprovechan de la cercanía de televisiones como Antena 3 y Tele 5- pero es muy rápido, en un día tienes todo solucionado”, concluye Daniel.
Suelo gratis, o suelo a precio de oro. La calle es suya, del cine, según haya pagado su importe.