La polémica desatada por Robin Thicke y Miley Cyrus tras su criticada actuación en los MTV Video Music Awards –principalmente por la gran carga sexual de la coreografía– todavía sigue acaparando titulares en los medios de todo el mundo, por lo que el intérprete estadounidense ha tenido que salir al paso de los comentarios para defender a ultranza la rebelde actitud de la exniña Disney. Asimismo, el cantante asegura que no se arrepiente de la puesta en escena que ejecutó junto a la joven artista, insistiendo en que conocía de antemano los transgresores planes de la estrella del pop.
«Me avisaron de que Miley se quitaría la ropa, bailaría a mi alrededor y que quizás se agacharía de forma provocativa. Les dije que no me importaba, que había que entretener a la gente. Había que ofrecerles algo para lo que no estuvieran preparados y que diera de qué hablar. Creo que Miley estuvo estupenda en su papel», reveló en una entrevista a la revista Vanity Fair.
Aunque antes de la actuación ya preveía que a cierto tipo de televidentes no le iba a sentar demasiado bien el exceso de sensualidad del número, Robin Thicke no dudó en aceptar de buena gana cualquier sugerencia que le propusiera Miley, por muy impactante que pudiera resultar para los seguidores de quien fuera uno de los artistas masculinos más discretos en relación a su imagen pública.
«Siempre he tratado de mantener mi carrera musical a salvo, convirtiéndome en un auténtico galán y evitando hacer nada controvertido. No la vi [la actuación en los MTV Video Music Awards] porque obviamente estaba sobre el escenario cantando y contoneando mi trasero», afirmó sin señal alguna de arrepentimiento.
La tranquilidad que irradia el artista ante el revuelo que ha generado su dueto junto a Miley Cyrus se explica por la gravedad de otros rumores que afectan a su reputación personal, concretamente las acusaciones de que habría sido infiel a su mujer, la actriz Paula Patton, con la celebridad Lana Scolaro.
«El 75 por ciento de mis canciones hablan de lo mucho que quiero a mi mujer y de cuánto la necesito. Llevamos casados ocho años y juntos desde que teníamos 16. Somos muy afortunados al poder tener, además de una relación sentimental, una gran amistad. Somos como John [Lennon] y Yoko [Ono]. Siempre antepongo mi mujer ante cualquier cosa y esto nunca cambiará», aseguró rotundamente con la intención de poner fin a las habladurías.