Todos contentos. Así es como han quedado tanto Telecinco como Kiko Rivera después del acuerdo por el que se pone fin a las tres querellas que el hijo de Isabel Pantoja había puesto a la cadena por atentar contra su imagen e intimidad y en especial la de su hijo. Por todo ello pedía 300.000 euros, que la cadena parecía condenada a pagar, y ésta ha conseguido que todo quedara en el olvido por aproximadamente la mitad, unos 150.000 euros.
Así las cosas, «Paquirrín» ha decidido contentarse con esa suma para no tener que pleitear, «regalándole» los otros 150.000 euros a la cadena, y ésta le «regaló» a su vez a él los otros 150.000 a cambio de una visita el pasado «Sálvame deluxe» que no sólo le aportó al programa su cuota de pantalla más alta del último año (un 21,4%) sino que fue bautizada en la red como «la mejor entrevista» jamás realizada en el espacio.
Al final a la cadena le puede hasta salir rentable el haberle adelantado esa cifra ya a Kiko Rivera, ya que se ha garantizado además una segunda aparición de éste en pantalla, presumiblemente en «El programa de Ana Rosa». A diferencia del último acuerdo que sellaron ambas partes, en esta oportunidad no se menciona en ninguna cláusula del mismo que tuviera que intervenir su madre en ninguna de sus dos comparecencias.
Eso sí, es de suoner que Telecinco sólo mencionará las loas recogidas por la entrevista de «Sálvame deluxe» y no las opiniones vertidas también en las redes sociales en las que se indicaba que el hijo de la Pantoja debería haber cobrado el doble por todo lo que dijo en ella. Afirmaciones como que no fue a la boda de su hermano Fran con Jessica Bueno porque «no me invitó», así como que estaba convencido de que ella «fue a cazarme». Respecto a la relación con su hijo, aclaró que no quería que estuviera más tiempo con él ni con ella, «quiero que sea justo».