Cuando no es una, es otra. Viendo que el pasado de las cinco «pornostars» del programa no son suficiente reclamo para superar esa barrera del millón y medio de espectadores que cada semana le muestran su fidelidad al programa, la productora de «¿Quién quiere casarse con mi hijo?» parece haberle dado el visto bueno a Houda, una de las candidatas a encontrar el amor, a que también se despelote en «Interviú» como ya hiciera con anterioridad Ginna.
La chica no sólo es noticia por participar en el programa sino también por su supuesto romance con Pipi Estrada, el periodista deportivo que se ha hecho más famoso por su colaboración en «Mujeres y hombres y viceversa» que por sus crónicas deportivas, con el que ha aparecido en algunas fotografías y del que dice simplemete que «nos llevamos muy bien y no tengo nada más que decir. Ya se ha visto todo».
La aspirante a conquistar el corazón de Fran, que tiene como principal rival para lograrlo a la propia madre de aquel, que no parece entender su condición de bisexual («¿cómo es posible que a alguien le gusten a la vez los pepinos y las peras? Eso es una marranada»), también ha aprovechado para la ocasión su condición de musulmana, pese a que la pretendienta rehusa siempre hablar de la religión.
Pese a ello, en la entrevista que acompaña las fotografías de la revista, Houda, que nació en Rabat, donde se crió antes de emigrar a España, no ha dudado en comentar que en su país es más frecuente de lo que parece su forma de pensar y afrontar la vida: «En Marruecos hay muchas chicas abiertas como yo». Según ella, desnudarse públicamente no le supone ningún problema.
Ni eso ni, por supuesto el operarse algunas partes de su cuerpo. Por ese motivo ya se ha operado la nariz y los pechos, los mismos que la semana anterior dejaba que toqueteara otra de sus rivales en el programa, para saber cuál de las dos había salido mejor del quirófano.