El centenario International Herald Tribune publicó ayer lunes su último número con esa cabecera y a partir de este martes pasará a llamarse The International New York Times, como parte del proyecto para impulsar en todo el mundo la marca del periódico neoyorquino.
En un artículo, firmado por el responsable editorial de las páginas de opinión del diario y premio Pulitzer, Serge Schmemann, el diario ha recordado que no es la primera vez que la cabecera cambia de nombre. De hecho, cuando nació hace 126 años se llamaba Paris Herald y a lo largo de su prolongada historia ha ido cambiando de nombre según pasaba de mano en mano.
Fundado en 1887 por el propietario del New York Herald, James Gordon Bennett Jr., para mantener informados a los americanos que vivían en Europa se editó primero en París, luego comenzó a distribuirse en Londres y de ahí al resto del continente, para finalmente dar el salto a Asia.
En 1924, tras la muerte de su fundador, pasó a llamarse la edición europea de The New York Herald Tribune. El nombre de The International Herald Tribune, lo recibió en 1967, tras un acuerdo del The Herald Tribune, The New York Times y The Washington Post. Un trato del que se descolgó en 1991 The Herald Tribune y en 2003 The Washington Post, quedando como único propietario The New York Times.
En línea con los intereses de este último editor, el International Herald Tribune, vuelve a cambiar de nombre como parte de la estrategia para impulsar la imagen internacional del The New York Times «hecha a medida y editada específicamente para una audiencia global», según explicó en febrero el presidente del grupo y editor del The New York Times, Arthur Sulzberger Jr..
«El anuncio que hacemos hoy se produce después de una evaluación minuciosa del lugar que ocupamos en el mundo. Basado en ese análisis, creemos que contamos con un significativo potencial para aumentar el número de suscriptores al New York Times fuera de Estados Unidos», señaló entonces el CEO de la compañía, Mark Thompson.
En su última edición con la cabecera de International Herald Tribune, el diario ha destacado en su artículo de despedida que «este no es el primer cambio de nombre» y «si la genealogía de un periódico se refleja en su nombre, el ADN de un gran diario está definido por la evolución de la compleja e íntima relación del lector y editor«.
«Cualquiera que sea el nombre, el vínculo entre el diario y su audiencia ha estado siempre claro», señala el periódico, que reconoce que «muchos» de sus lectores han lamentado el cambio de nombre, pero señala que el cambio no afectará a la clase de periodismo que hace. Como muestra, en su web puede verse algunas de sus portadas más famosas, desde su nacimiento hasta la actualidad, e imágenes de personajes como Martin Luther King o Andy Warhol leyendo el diario.