O Leopoldo González-Echenique es muy exigente y muy maniático, detalles por los que supuestamente no le gustaría casi ninguno de los directivos que tiene a sus órdenes, o realmente le han encomendado una purga importante de los mismos y no da abasto. El caso es que no hay día en el que el presidente de la Corporación RTVE no ponga a alguien de patitas en la calle.
En esta ocasión le ha tocado el turno a Carmen Román, la que hasta ahora venía ejerciendo como directora de Recursos Humanos. Aunque su salida coincide con el rechazo por parte de la plantilla del nuevo Convenio Colectivo, por 29 votos, parece que este hecho no ha tenido nada que ver con su despido.
Según fuentes de la Corporación, el propio Echenique ya hacía tiempo que había perdido la confianza en esta directiva, a la que presuntamente había mantenido hasta finalizar las negociaciones del citado Convenio. Una vez rechazado el mismo ni tan siquiera ha apostado por seguir manteniéndola hasta que el mismo sea votado otra vez.
Y es que los sindicatos, con los que negociaba directamente, tampoco eran muy partidarios de su interlocutora, a la que criticaron duramente el pasado año cuando decidió por su cuenta y riesgo subir el sueldo a varios directivos de la casa, incluido el suyo propio, situándolos por encima de la barrera de los 9.000 euros mensuales. Pasó a cobrar 8.800 euros al mes, casi un 30% más que los 6.950 euros que recibía su predecesora en el cargo, Marta Bretos, a la que por cierto fichó Prisa para llevar a cabo la misma labor.
La salida de Carmen Román de la casa, a la que llegó propuesta por el ex ministro de Trabajo Valeriano Gómez, se une a las que han tenido lugar recientemente de la zona noble, como las de Ramón Revuelta e Ignacio Mínguez-Yugueros, director de la Administración Económica-Financiera, por su «negligente proceder en el ejercicio de sus funciones».
Eso sí, el despido de ella no aliviará la elevada cifra de cargos directivos del ente público, que creció de manera desproporcionada desde que estuvo al frente del mismo Luis Fernández, ya que era directiva externa y no formaba parte de la plantilla. Al menos de momento no será ocupado por otra persona de fuera, desarrollando su labor otras personas que ya trabajan en la casa.