Tan claro y polémico como siempre, Fernando Sánchez Dragó ha aprovechado una entrevista en Onda Cero, con Isabel Gemio, para dar su opinión no ya sólo del cierre de la RTVV, «todas las autonómicas deberían cerrar», sino de la situación general que vivimos en nuestro país, asegurando que «preferiría vivir en Filipinas, por muchos tifones que haya, antes que en España».
El escritor quiso precisar que «no me alegro de que más 1.700 personas vayan a quedarse sin trabajo», por el cierre de RTVV, porque «no soy un ogro», pero sí se mostró proclive no ya al de la valenciana sino al de todas en general porque «no es función del Estado dar información; la información depende de la prensa, de los periodistas, nunca del Estado. Todo lo que sea información procedente del Estado es prensa del Movimiento».
Es más, recordó que «en Estados Unidos la televisión pública es muy pequeña y residual y nadie la ve y en Japón no hay», por lo que subrayó que «la información tiene que ser de los periodistas, no de quienes nos gobiernan». Según él, «el 78% de la opinión pública, según las encuestas, está a favor del cierre de RTVV, y de las demás».
Para él, «parte del derroche de España son las televisiones autonómicas; no Canal Nou, todas. No hay ningún país en el que existan televisiones autonómicas, eso es marca España. No se puede derrochar el dinero así». También tuvo unas palabras para su antigua casa, Telemadrid: «Cuando trabajaba allí leí unos informes que se habían hecho en los cuales se decía que la función que desarrollaba la cadena se podía hacer igual con 60 empleados, y había, yo que sé, 2.000, 3.000…».
Claro que tampoco dejó pasar la oportunidad para criticar además a la televisión catalana, asegurando que «la televisión más cara de todas es TV3 y la más manipulada de todas». El escritor resaltó que «eso lo digo yo y la mitad de los catalanes, porque en esa cadena existe un lavado de cerebro constante y se fomenta el separatismo».
Por lo que respecta a la catástrofe vivida en Filipinas, indicó que «el planeta se rebela por lo que le estamos haciendo. Es la zona de los tifones», al tiempo que aprovechaba para comparar aquella situacion con la del país que le vio nacer: «Nacer en España también puede ser duro, no precisamente por las catástrofes naturales, sino por las catástrofes de trato con sus semejantes».
Ese es suficiente motivo para él para asegura rque «si me das a elegir entre vivir en España y vivir en Filipinas, yo, con tifones incluidos, prefiero vivir en Filipinas, y esto es así». Eso sí, para los que seguramente le contestarían que se fuera, puntualizó que «no me voy a vivir a Filipinas porque uno no puede hacer todo lo que le dé la gana y además no es mi país favorito. Prefiero irme a vivir a Camboya, Laos, Tailandia… y me voy a menudo a vivir a esos países».