Pocos días después de generar una nueva polémica al fumarse un cigarrillo de marihuana en el escenario de los MTV European Music Awards (EMA’s) -celebrados el pasado domingo en Ámsterdam-, la irreverente Miley Cyrus ha tratado de restar importancia al controvertido episodio atribuyendo su decisión al «espectáculo» que necesita ofrecer constantemente a sus adorados fans.
«Lo hice sobre todo porque sabía que a los seguidores que tengo en Ámsterdam les encantaría y también porque quería hacerles disfrutar con un buen espectáculo. Para ser sincera, no lo tenía preparado de antemano, fue algo que simplemente surgió. Me di cuenta de que tenía un cigarro de marihuana en mi bolso, y pensé que sería gracioso encenderlo en público. De hecho, no quise decir nada para que fuera toda una sorpresa», comentó la joven intérprete a la emisora británica Capital FM.
Mientras que la ex niña Disney ya es consciente de que sus frecuentes escándalos han empezado a eclipsar su faceta puramente artística en Estados Unidos, al menos Miley puede seguir presumiendo de que sus admiradores europeos son capaces de relacionar su imagen pública y sus canciones como parte de la misma propuesta creativa.
«Aunque me encendí el cigarro delante de todo el mundo, la gente no se fijó solo en eso sino también en mi actuación y en el contenido de mi música. A todos les gustó y recibí muchísimos halagos. En Estados Unidos es completamente distinto: cuando actué en los MTV Video Music Awards [con un incendiario número cargado de referencias sexuales], lo único que escuché fueron reproches sobre cómo iba vestida y nadie pareció interesarse por lo que tenía que expresar. En Europa la gente te escucha y valora tu trabajo», explicó al mismo medio.