El domingo tuvieron lugar en Inglewood, California los MTV Video Music Awards, unos premios que, como no podía ser de otra manera, estuvieron llenos de momentos memorables aunque también de alguna que otra decepción.
Es una costumbre que MTV organice una ceremonia plagada de actuaciones y momentos para el recuerdo dentro del panorama musical actual. Nombres como el de Beyonce o Miley Cyrus sonaban como claros ganadores en esta ceremonia y por supuesto, ambas artistas protagonizaron dos de los grandes momentos de la noche.
Pero fue, sin duda alguna, la actuación de Beyonce el mejor de todos. La cantante clausuró la ceremonia con una intervención de más de 15 minutos que culminó cuando su marido y su hija, Jay Z y la pequeña Blue Ivy subieron al escenario tras ver, absolutamente atónitos, la actuación de la diva.
Miley Cyrus también tuvo un momento memorable durante los VMA, pues después de ganar el premio al mejor video del año, cedió el micrófono a Jesse, un joven desempleado residente en Los Ángeles que habló sobre la gran cantidad de jóvenes en paro y sin recursos que hay en Estados Unidos.
Un gesto digno de respeto que tuvo la cantante, que en vez de dar las gracias a los invitados, aprovechó para reivindicar la causa de los más desfavorecidos.
Otro de los grandes momentos de la noche lo protagonizó el desaparecido actor Robin Williams, que falleció en su domicilió unas semanas atrás.
Al ritmo de la canción del grupo británico Coldplay A Sky Full of Stars, los asistentes pudieron ver en las pantallas varias fotos del actor, recordando así su carrera y toda una vida dedicada al mundo del espectáculo.
Nicki Minaj también encendió los Video Music Awards con su actuación. La cantante y rapera interpretó su último single, Anaconda con una sensual actuación que, como ya nos tiene acostumbrados, no dejó a nadie indiferente. La cantante se subió al escenario con su particular estilo, demostrando que ella es la reina del tan de moda twerking.
Grandes decepciones
Pero la ceremonia no estuvo exenta de momentos y actuaciones decepcionantes, sin duda una de ellas, la que protagonizaron Iggy Azalea y Rita Ora que interpretaron la canción Black Widow, una actuación que, a pesar de ser entretenida, no estuvo a la altura de las que nos han ofrecido otra ediciones de los VMA.
Otro de los peores momentos de la gala fue sin duda la actuación de Jim Carrey y Jeff Daniels. Los actores acudieron a la ceremonia para promocionar la película Dos tontos todavía más tontos, que verá la luz el 14 de noviembre. Carrey y Daniels protagonizaron un Sketch que no consiguió arrancar la sonrisa de la audiencia y mucho menos la de la crítica.