No son ya utilizadas para actividades militares, donde se les ha bautizado como UCAV (vehículo aéreo de combate no tripulado), o para fines humanitarios, para coberturas periodísticas o para resguardar zonas naturales, sino que ahora resulta que los drones van a servir hasta para el porno.
Así lo ha demostrado 'Drone Boning', que ya se ha convertido en la primera película pornográfica del mundo grabada con drones. Su trailer muestra cómo se pueden ofrecer tomas lejanas en las que se observa a parejas teniendo sexo, no sólo entre hombres y mujeres sino también entre parejas de homosexuales, ya sea en granjas, carreteras o montañas.
El objetivo de los directores del filme no sólo ha sido el de ser pioneros en utilizar los drones sino en que pueda utilizarse como una crítica por la utilización de estos vehículos aéreos no tripulados con los citados fines miliares, que sirven mejor para el amor que para la guerra.
Además, querían llamar la atención sobre una preocupación general acerca de la confidencialidad y la privacidad, para demostrar lo fácil que puede ser «voyeur» y con ello acabar con cualquier tipo de privacidad.
La película, con un enfoque más artístico que pornográfico, muestra parejas manteniendo relaciones, en muchos casos simuladas. Una de las principales tomas, que habría sido realizada en los suburbios, debió ser omitida debido al temor a que vecinos, preocupados por su privacidad, derribaran el drone a los tiros. En esta se veía un barrio tranquilo, en el que en una casa había una parrillada y en la de al lado, una pareja teniendo sexo.