Los 320 millones que le reclamaba a Mediapro por incumplimiento de contrato en la explotación de los derechos del fútbol y que el Tribunal Supremo ha denegado, más los otros 168 millones de euros que están todavía en juego (por dos querellas de la productora catalana y los 110 millones euros que ambos grupos se disputan en la Corte de París), han hecho que Prisa haya tirado por el camino más fácil, el de los despidos, para paliar de alguna manera su situación económica.
Si hace un par de semanas el Grupo despedía a seis trabajadores de Prisa Brand Solutions (PBS), la filial de publicidad, y a otros cinco periodistas de la edición de papel del diario deportivo 'As', esta semana los despidos han llegado a la Cadena Ser, donde hace poco los trabajadores se negaron a negociar un ERE.
Así, durante la jornada del lunes decidió acabar con seis puestos de trabajo, incluidos los de veteranos periodistas de la casa como la responsable de los informativos locales de la Ser, Pilar Vicente; la subdirectora de 'Hora 14', Ana Guantes; o la directora del programa 'La Hora Extra', Ana Borderas.
Mientras, Prisa está negociando un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en su imprenta que afecta a 15 personas y prepara una nueva bajada salarial, que se podría llevar a cabo si las condiciones de la CNMC (Comisión Nacional de la Competencia impiden la venta de Canal +.
Y eso sin tener en cuenta que la productora catalana Mediapro también reclama al Grupo que preside Juan Luis Cebrián el impago de 90 millones de euros en la temporada 2007/2008, que le llevó a declarar el concurso voluntario de acreedores.