«Joaquín Sabina dedicó a Ignacio Echeverría 'Contigo', una de sus canciones. «Y morirme contigo si te matas, y matarme contigo si te mueres», publicó Pancho Varona, guitarrista de la banda, en Twitter.
Ignacio Echeverría, madrileño de Las Rozas y con la edad de 39 años, murió en Londres tras intentar ayudar a una mujer que estaba siendo atacada por uno de los terroristas en plena calle. Conocido como 'El héroe del monopatín' ha sido enterrado hoy en Las Rozas. Echeverría, que falleció el 3 de junio, ha recibido título póstumo la Gran Cruz del Mérito Civil. Tal y como relataron los amigos del joven, Echeverría se enfrentó sin dudarlo a tres terroristas, únicamente con su monopatín como arma: «Ignacio estaba pegando con el monopatín a los tres terroristas a la vez. Y ellos protegiéndose como podían», afirmaron fuentes cercanas al fallecido.
El cantautor español inició su gira el jueves bajo el nombre 'Lo Niego Todo' en Úbeda, Jaén, donde no dudó en rendir un sentido homenaje a Ignacio Echeverría. A través de su canción 'Contigo'.
LETRA 'CONTIGO' DE JOAQUÍN SABINA
Yo no quiero un amor civilizado,
Con recibos y escena del sofá;
Yo no quiero que viajes al pasado
Y vuelvas del mercado
Con ganas de llorar.
Yo no quiero vecinas con pucheros;
Yo no quiero sembrar ni compartir;
Yo no quiero catorce de febrero
Ni cumpleaños feliz.
Yo no quiero cargar con tus maletas;
Yo no quiero que elijas mi champú;
Yo no quiero mudarme de planeta,
Cortarme la coleta,
Brindar a tu salud.
Yo no quiero domingos por la tarde;
Yo no quiero columpio en el jardín;
Lo que yo quiero, corazón cobarde,
Es que mueras por mí.
Y morirme contigo si te matas
Y matarme contigo si te mueres
Porque el amor cuando no muere mata
Porque amores que matan nunca mueren.
Yo no quiero juntar para mañana,
No me pidas llegar a fin de mes;
Yo no quiero comerme una manzana
Dos veces por semana
Sin ganas de comer.
Yo no quiero calor de invernadero;
Yo no quiero besar tu cicatriz;
Yo no quiero parís con aguacero
Ni venecia sin tí.
No me esperes a las doce en el juzgado;
No me digas volvamos a empezar;
Yo no quiero ni libre ni ocupado,
Ni carne ni pecado,
Ni orgullo ni piedad.
Yo no quiero saber por qué lo hiciste;
Yo no quiero contigo ni sin ti;
Lo que yo quiero, muchacha de ojos tristes,
Es que mueras por mí.
Y morirme contigo si te matas
Y matarme contigo si te mueres
Porque el amor cuando no muere mata
Porque amores que matan nunca mueren.
Cristina Sánchez