La leyenda de la comedia y del cine clásico de Hollywood Jerry Lewis ha fallecido en su casa de Las Vegas según su representante, que ha informado a Variety. Ha muerto por causas naturales y ha estado rodeado de su familia. La hora de la muerte ha sido a las 9:15 hora local. Jerry Lewis nació el 16 de marzo de 1926 en Nueva Jersey con el nombre de Joseph Levitch. Era de origen judío. Sus padres trabajaban en el mundo del espectáculo musical, por lo que empezó a cantar en público desde que tenía cinco años.
El actor comenzó su carrera artística formando parte de un dúo humorístico con Dean Martin, que ofrecían sus espectáculos en bares y radios. Esta unión derivó en 16 películas, aclamadas por la crítica y con grandes éxitos en taquilla. En los años 60 fue uno de los rostros más conocidos y se ganó el favor del público. Logró uno de los mayores contratos millonarios con Paramount, debido a su éxito en el cine. Películas famosas del actor fueron El botones (1960) o El profesor chiflado (1963).
Jerry Lewis llegó a ser el actor mejor pagado de Hollywood. También trabajó como guionista y productor de cine, y a la vez era un gran cantante, que le hizo llegar a los grandes escenarios de Broadway. En 1995 se convirtió en la estrella mejor pagada de la historia de Broadway, interpretando a Míster Applegate en el musical Damn Yankees.
Fue galardonado sólo una vez por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas en 2009, cuando obtuvo el premio honorario Jean Hersholt por su labor humanitaria.
Algunas de sus frases más famosas fueron:
«Yo sólo he hecho películas que pueden ser vistas por toda la familia».
«En El rey de la comedia he querido tan sólo demostrar que puedo interpretar personajes dramáticos. Lástima que ningún actor dramático intente personajes cómicos. Hay 20.000 actores que pueden hacer Hamlet, pero muy pocos pueden hacer lo que yo hago».
«Convertirme en bufón para que los demás se rían es algo muy serio»
«Convertirme en bufón para que los demás se rían es algo muy serio»
«Mel Brooks sabe hacer un cine que llega con facilidad a todos y Woody Allen es tan extraordinario que cuando me pidió que le dirigiera una película le dije que nadie podría hacerlo mejor que él mismo. Son mis mejores amigos. Con Mel hasta nos prestamos los chistes».
Cristina Sánchez