La Editorial Planeta ha presentado en la mañana de este martes 7 de noviembre a los autores de la obra ganadora y de la finalista del Premio Planeta 2017. El escritor Javier Sierra, ganador por su novela 'El fuego invisible' y la escritora Cristina López Barrio, finalista por 'Niebla en Tánger', han sido entrevistados en el acto de presentación por la periodista Cristina Villanueva, encargada de dirigir el coloquio que ha tenido lugar en el Instituto Cervantes de Madrid.
«Cualquier palabra, con una carga adecuada, puede cambiar la sociedad», ha asegurado Sierra, para después añadir un ejemplo: «la palabra independencia puede tener muchos significados diferentes a lo largo de la Historia». «Hoy en día cualquiera que tenga la palabra es un 'influencer' porque dicha con la carga adecuada, puede cambiar la sociedad», ha apostillado. Al acto, además del presidente de Planeta, José Creuheras, han acudido políticos como el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, o el líder de Ciudadanos, Albert Rivera.
El 'thriller' de 'El fuego invisible' habla sobre el origen de la creatividad y, aunque el propio autor no ha querido desvelar el misterio de qué es exactamente ese 'fuego invisible' del que habla, sí ha dado algunas pistas: «Es una metáfora del alma, está dentro de todos, pero otra cosa es que ejercitemos ese alma. De hecho, hoy en día hay mucho 'zombie' que no la ejercita». La obra de Umberto Eco 'Búsqueda de la lengua perfecta' sirvió de inspiradora al novelista, ya que retomar los orígenes del habla supuso «un concepto luminoso» al que quería volver. Con un proceso de documentación de varios meses, el autor se vio finalmente obligado a descartar casi 300 páginas hasta «encajara las piezas y lograr un momento de 'eureka' irrepetible», según ha afirmado él mismo durante la presentación.
Cristina López Barrio, finalista con su novela 'Niebla en Tánger'
La propia escritora Cristina López Barrio ha sido la encargada de calificar su obra como un «tributo a la literatura y a la lectura». En su libro, la protagonista (una lectora voraz) tiene una fugaz aventura con un amante que desaparece al día siguiente, pero que vive en su memoria gracias al libro que estaba leyendo, elemento que llevará el destino de la chica a Tánger.
«Es un juego entre la realidad y la fantasía y que pone sobre la mesa hasta dónde se puede llegar con ello, recuperando la pregunta de si debe ser la vida la que imita al arte o viceversa», ha señalado Barrio, quien plantea esta novela también como una «evasión» de la cotidianeidad.
«Se pone en pugna una vida en que la comodidad hace que la gente sacrifique su libertad. Aunque muchas veces no es eso lo que quieres hacer y te das cuenta, es muy difícil romper con la rutina», asegura. Ella, ha admitido, es de esas personas que necesitan vivir la vida «acorde a lo que se desea» y por ese motivo abandonó la abogacía, profesión que desempeñaba, para dedicarse en cuerpo y alma a la escritura, su verdadera pasión.
Ana Pantoja