Desde este martes y hasta el próximo domingo 35 compañías de dieciséis países participan en el prestigioso Festival Internacional de Títeres de Segovia, que lleva las representaciones a las calles, plazas, patios y teatros de Segovia con 53 funciones diarias.
La compañía Zero inaugura la programación con «He man Hé», un espectáculo que estrenaron hace una semana en LLeida, y que según ha explicado el codirector del grupo artístico, José Puchades «Putxa», se fundamenta en poemas visuales, «mucho más sugerentes», que las tradicionales historias narrativas.
La obra, que comienza cuando la marioneta Nolan emprende un viaje para salir de su inmovilidad como muñeco, está compuesta «fotograma a fotograma», por eso su creación ha requerido más de dos años y medio de investigación.
El trabajo ha sido a base de «ensayo y error» aunque «con más errores que aciertos», según Puchades, quien reconoce que diez segundos de obra han requerido, en ocasiones, muchas horas de trabajo porque se trata de una película de animación en directo.
Cinco los bailarines dan vida al títere, por lo que representan los cinco espíritus de la marioneta, pero sin esconderse a los ojos del público, uno de los aspectos diferenciadores del espectáculo.
Los artistas se mantienen visibles para involucrarse con la marioneta y reforzar las emociones e intenciones, de modo que muestran al público la compleja mecánica que hay detrás del movimiento de un títere.
Esta puesta escena rompe con los clichés del titiritero, fusiona el teatro físico, con técnicas circenses, danza, mimo y teatro de títeres, todo ello, para abrir por todo lo alto un festival que define de «increíble» y «muy cálido».
Por su parte, la co-directora Julieta Gascón relata que el título de la obra «He man hé» proviene de la expresión de la tribu del norte de América los Cheyenne, que se refería a las personas con varios espíritus.
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