Casadesús ha anunciado este jueves, en la rueda de prensa de balance del Grec 2019, que «la edición de 2020 contará con coproducciones con los festivales de Bogotá (Colombia), Santiago (Chile), el Cervantino de México y el de Río de Janeiro».
«El festival que tenemos en la cabeza es de mayor proximidad, un festival más íntimo y reflexivo y en espacios de proximidad, con salas pequeñas», ha precisado Casadesús, que ya tiene pensado el 70 % de la próxima edición.
La presencia de Latinoamérica en la programación conllevará -ha dicho- que «habrá magia en el festival, realismo mágico, el más allá de la muerte».
La intención del director del Grec es que haya «colaboraciones musicales que toquen el trap, alguna batalla de gallos» y además tiene bastante avanzado algún proyecto de música clásica que coincidirá en 2020 con el Año Beethoven.
En cuanto a música latina, Casadesús está en conversaciones para tratar «el tema de cantautor de gran formato» sin olvidar el género en pequeño formato.
En relación al balance de este año, Casadesús ha informado de que más de 137.000 espectadores asistieron a los espectáculos del festival Grec, 20.000 más que en la edición anterior, lo que ha supuesto una ocupación media del 74,68 %, que definió como óptima.
Por el escenario del teatro Grec, el Teatre Lliure y el Mercat de les Flors, en la montaña de Montjuïc, pasaron cincuenta espectáculos y cien funciones, con una ocupación que rozó el 90 %.
Además, según Casadesus, la ampliación del número de funciones en el anfiteatro ha supuesto un aumento de público hasta alcanzar los 37.577 espectadores.
Para Casadesús, el incremento global de público en 20.000 personas respecto a 2018 se debió en buena parte a «la incorporación de nuevos espacios dentro del Grec Ciudad -que han pasado de un 59 a un 65 % de ocupación-, como son el Palau de la Música, el Museo Marítimo o el Onyric-Teatro Condal, así como al aumento de propuestas dentro de la programación».
El denominado Grec Paralelas, con 12.597 espectadoresl, permitió asimismo incrementar el público, especialmente por propuestas como las de Arte y Parte de proyectos comunitarios o «White Bouncy Castle» en el MNAC.
A falta de confirmación y análisis de los datos definitivos, la dirección del festival percibe que «se ha acercado al Grec un público nuevo, que respondería a la voluntad de ampliar la base social con la que el festival ha trabajado en los últimos años».
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