En una carta dirigida a los académicos, la comisión ejecutiva de la junta directiva se disculpa por «los fallos y problemas relativos a viajes y alojamientos, así como por las carencias técnicas visuales y sonoras que tuvieron lugar durante la gala y el desarrollo del cóctel posterior».
«Ni el éxito televisivo y económico, imprescindibles para garantizar el funcionamiento de la Academia, ni la extraordinaria complejidad de esta edición de los 34 Premios Goya pueden justificar las deficiencias y errores que se han producido», señala la ejecutiva presidida por Mariano Barroso.
Con un aforo de unas 3.500 personas, estos Goya fueron de los más multitudinarios de los últimos años y algunos académicos se quejaron por las dificultades y las colas para acceder al recinto, por fallos técnicos de la gala o porque los billetes de tren para el traslado no llegaron a tiempo, entre otros aspectos.
«Estamos tomando las medidas necesarias para que estas incidencias no se repitan», subraya la comisión ejecutiva en la carta.
Esta ha sido la tercera vez en su historia que los Goya se celebran fuera de Madrid. El año pasado tuvieron lugar en Sevilla y en el año 2000 se trasladaron a Barcelona.
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