En concreto, 30 nuevos yacimientos inventariados sólo en el último lustro se sitúan en varias formaciones geológicas de Alcalá de la Selva, Cabra de Mora, Cedrillas, El Castellar, Formiche Alto y Mora de Rubielos, según ha informado Dinópolis en nota de prensa.
Desde que comenzaron las investigaciones en estos municipios se han inventariado más de 120 yacimientos de dinosaurios o de otros vertebrados, como cocodrilos, peces o tortugas, y algunos de los fósiles recuperados están expuestos en el Museo Paleontológico de Dinópolis o forman parte de la Ruta del Dinosaurio en El Castellar.
En lo que respecta a los yacimientos de mayor antigüedad geológica, del Jurásico Superior, destacan especialmente los nuevos huesos y huellas de estegosáuridos (dinosaurios con púas y placas desde el cuello hasta el final de la cola), saurópodos (con el cuello y la cola largos) y terópodos (carnívoros).
Los estudios determinan que estos dinosaurios vivieron principalmente en zonas costeras marinas e intermareales, y en rocas del Cretácico se han localizado fósiles de dientes, huesos y huellas.
Los dinosaurios más representados, especialmente a través de sus huellas, son los ornitópodos (comedores de plantas), ya que la característica principal de sus huellas es que se presentan en forma de rellenos o contramoldes, algunos de hasta 60 centímetros de profundidad.
Varias huellas conservan fosilizadas las impresiones de la piel y acanaladuras generadas por esta en el discurrir de los apéndices por el sustrato fangoso en el que pisaron los dinosaurios y también aparecen huellas de grandes terópodos o, en menor abundancia, de saurópodos, lo que determina, en general, que estos dinosaurios habitaban en medios fluviales que descargaban agua dulce en estuarios marinos próximos.
Estas actuaciones paleontológicas están enmarcadas en varios proyectos de investigación y autorizaciones del Gobierno de Aragón y del Gobierno de España.
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