Así lo ha manifestado el director del certamen, Jesús Cimarro, en el webinar «El impacto del covid-19 en el turismo. La celebración de los grandes eventos en Extremadura ante el reto del covid-19», organizado por el Periódico Extremadura y que ha contado también con la participación del la directora del Gran Teatro de Cáceres y del Festival de Teatro Clásico de la ciudad, Silvia González, y el promotor del Stone & Music Festival de Mérida, Carlos Lobo.
Todos ellos han coincidido en subrayar los momentos «muy duros» que ha sufrido el sector cultural, pero también el esfuerzo que se está realizando para ofrecer una programación al público, que según ha indicado Cimarro «necesita ocio, entretenimiento, diversión y cultura». Tras meses de cultura online, «ahora toca el espectáculo en vivo», ha manifestado.
Cimarro, además de anunciar este incremento del aforo y precisar que ya se han vendido 18.540 entradas, ha señalado que han estado trabajando «día a día» para que el Festival de Mérida se pudiese celebrar.
Lo hará finalmente con un mes de duración -en lugar de los dos iniciales- y manteniendo el 76 % de la programación, lo que ha sido «todo un hito», teniendo en cuenta que en este certamen todos son estrenos «que necesitan 45-60 días de ensayo».
Se ha trabajado en los protocolos «para que la gente vaya tranquila a disfrutar», ha afirmado Cimarro, que ha instado a los espectadores a comunicar los problemas o errores que detecten porque «es nuestra primera vez» en estas circunstancias y «estaremos nerviosos, pero eso sí, con responsabilidad para hacerlo bien».
Respecto al XXXI Festival de Teatro Clásico de Cáceres, que se traslada a septiembre, su directora ha precisado que tendrá una duración algo menor aunque mantendrá todos los espectáculos previstos.
Por su parte, Carlos Lobo ha explicado que en estos tiempos lo que han hecho es «aguantar sin querer precipitarnos» en las decisiones, y mirándose «en el espejo» del Festival de Teatro Clásico de Mérida, del que ha destacado los esfuerzos que ha realizado, «habidos y por haber», para no suspender.
Ha señalado que algunos conciertos se han aplazado a 2021, y que los de Sting y Julio Iglesias son los únicos que se han suspendido porque «no están asegurados», aunque intentará cerrar una fecha futura con ellos y, si no es posible, introducir algún grupo internacional en el cartel del próximo año.
Respecto a los conciertos que se mantienen, ha precisado que el de Pablo López tenía sus entradas agotadas, por lo que ahora habrá que devolver algunas de ellas dado que el límite de aforo está fijado en el 75 por ciento.
Estrella Digital