Estas nuevas visitas están pensadas «para que el público barcelonés y catalán redescubra la obra maestra de Gaudí» y también incluyen novedades como un taller de «trencadís» o la opción de tomar una copa de cava en la azotea.
La directora general de la Fundació Catalunya La Pedrera, Marta Lacambra, ha declarado que, coincidiendo con la reapertura, la fundación gestora del edificio ha decidido «innovar en la propuesta de las visitas a La Pedrera para hacerlas más atractivas para el público local y con plenas garantías de seguridad».
La visita en horario diurno permitirá conocer espacios como la planta subterránea, donde Gaudí situó las cocheras, uno de los primeros garajes de Barcelona, así como la Sala Gaudí, con la «espectacular solución de ingeniería que soporta el patio de las flores».
Además, cada mañana a las 11:00 horas se celebra «La Pedrera oculta», una visita guiada a esos espacios hasta ahora cerrados al público, como el antiguo aparcamiento, la fachada posterior o el pasillo de la primera planta que ofrece una visión privilegiada del patio de las mariposas.
La Pedrera ha tomado una serie de medidas de seguridad como una reducción de aforo máximo en el edificio, así como también un control de la ocupación de cada espacio del edificio para poder garantizar la distancia física de seguridad.
También se han adoptado medidas como la instalación de mamparas de separación, la toma de temperatura a todas las personas que accedan al edificio y la obligatoriedad de llevar mascarilla, así como la instalación de dispensadores de gel hidroalcohólico y el aumento de la frecuencia de limpieza y desinfección.
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