Con 21 votos a favor, cinco en contra y 11 abstenciones, esta proposición no de ley pide también al Ejecutivo que, fruto de esa declaración como bien «esencial y de primera necesidad», adopte y ponga en marcha medidas económicas y financieras para el «rescate» del sector.
Asimismo, esta PNL registrada en el Congreso el pasado 21 de septiembre de 2020 pide al Gobierno «ayudas directas tanto a autónomos, empresas y trabajadores por cuenta ajena, así como la aplicación de criterios y decisiones que dinamicen y fomenten la vuelta de la actividad cultural en condiciones de seguridad frente a la pandemia».
Según la diputada de Bildu encargada de defenderla, Mertxe Aizpurua, la cultura «además de un derecho es totalmente necesaria porque nos ayuda a vivir, a pensar, a progresar, a gozar, a todo lo que es esencial para las personas, y además es también industria».
«El sector cultural ha sido especialmente perjudicado por la crisis y, en este momento en el que los rebrotes de la Covid-19 van en aumento, el futuro que se presenta lo sitúa ya al borde de un colapso sin retorno. La gravedad de la situación debe hacer tomar medidas inmediatas que aseguren la pervivencia de todo el sector cultural y garanticen que la salida de esta crisis no suponga un daño irreparable para la cultura», ha dicho.
La diputada de Bildu ha echado «una mirada al entorno de países europeos» y ha expuesto que el Estado francés ha creado un fondo de urgencia para ayudar a todos los sectores culturales o que el Gobierno alemán «ha dispuesto recursos financieros con los que atender al sector cultural».
Durante la sesión, el diputado popular Eduardo Carazo ha confirmado su apoyo antes de criticar a Aizpurua, que su partido «no tiene ninguna legitimidad para representar al mundo de la cultura».
«Ustedes están aquí porque la ley lo permite pero no tienen legitimidad ética mientras que no condenen el terrorismo de ETA», ha dicho Carazo al tiempo que ha preguntado a los diputados de Unidas Podemos, en referencia a los incidentes ocasionados por los defensores del rapero Pablo Hásel, si «quemar contenedores es Cultura».
Por su parte, el diputado socialista Julio del Valle ha recordado el pacto que todos los grupos políticos representados en el Senado hicieron público en septiembre de 2020 para instar al Consejo de Ministros a que declare la cultura como Bien Esencial.
Durante su turno de intervención, tanto el Grupo Vasco como el Grupo Confederal han aprovechado para urgir al Gobierno a que «active» el Estatuto del Artista.
Durante la Comisión de Cultura también ha salido adelante instar al Gobierno a que inicie la estrategia de apoyo y defensa de la candidatura del Románico Palentino como Patrimonio Mundial de la Unesco ante las instancias internacionales pertinentes.
S.P.