La modernista Casa Tosquella, en Barcelona, y la masía Mas de la Tallada, en Tarragona, han sido incluidos en la Lista Roja del Patrimonio que elabora la asociación Hispania Nostra por su «pésimo estado de conservación».
En la Lista Roja del Patrimonio figuran cerca de 950 monumentos españoles que corren el riesgo de desaparecer si no se actúa de inmediato.
Según ha informado Hispania Nostra, la Casa Tosquella es una de las primeras obras del arquitecto Eduard M. Balcells, perteneciente a la segunda generación de arquitectos modernistas, que en este caso reformó una casa de veraneo hecha en origen por el maestro de obras Juan Caballé.
La reforma, llevada a cabo en 1906, fue encargada por Antonio Tosquella, que había vuelto de América tras el fin de la colonización española, con una buena posición económica.
Se trata de un edificio de estilo ecléctico con lenguaje arabizante y de estructura similar a la Casa Calado, también de Balcells, pero con un tamaño superior, y cuenta además con unas barandillas de forja de gran fantasía.
Catalogada como Bien de Interés Cultural, la Casa Tosquella presenta un mal estado de conservación: «Actualmente, se encuentra abandonada y en estado de ruina, con cristales rotos y elementos decorativos desprendidos».
En el interior del edificio, la riqueza monumental se localiza en las puertas de madera de melis con relieves de animales, en las vidrieras emplomadas del comedor y en las pinturas del techo de la casa, hechas con estuco planchado en caliente o pintado al óleo.
En cuanto a La Tallada, en Tarragona, es una masía con una historia documentada de más de 800 años que comienza en 1182 en las tierras del noble Guillem de Claramunt, que vendió el lugar a Berenguer de la Cortada por 80 sueldos.
Los Tallada fueron posiblemente una familia de repobladores del condado de Empúries. En 1232, Pedro de la Tallada y Ermessenda vendieron la casa y las tierras al monasterio cisterciense de Santes Creus por 3.000 sueldos.
Está documentado que en 1242 Juan de Montagut fue el primer hermano religioso que habitó la granja, que era administrada por un granjero y trabajada por hermanos conversos.
La Granja de la Tallada fue durante 606 años propiedad de los monjes del Cister, dependiente hasta el siglo XIX del monasterio de Santes Creus y centro administrativo y judicial de lugares como la Secuita, Vistabella, Gunyoles, Garidells o Peralta.
La casa está fortificada con una muralla perimetral del siglo XVI, con once almenas catalanas o escalonadas en el ala de mediodía y contrafuertes. La forma actual consta de dos pisos, un desván y una galería de arcos ojivales del siglo XIX. En la fachada principal se observa un reloj de sol y un campanario de espadaña.
El Mas de la Tallada es propiedad de un empresario vitivinícola y su estado actual es de «total abandono».
Hay elementos caídos del muro perimetral y puertas de madera dañadas que permiten el acceso al interior; se ha derrumbado buena parte de los pisos del ala de poniente y más de tres cuartas partes del tejado. En poco tiempo ya no quedarán rastro ni de la buhardilla ni del segundo piso.
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