Con las entradas agotadas, aunque con menos aforo del habitual en el espacio barcelonés, con una pista de asientos y las gradas superiores del Sant Jordi cerradas al público, Adams ha iniciado el concierto a las 21.15 horas con «Kick Ass», uno de sus nuevos temas, repitiendo el guión de su actuación ayer en el Wizink Center de Madrid.
El encorsetamiento que suponen las localidades de asiento en un concierto de pop rock no ha impedido que gran parte del público haya optado desde el primer momento por levantarse de sus sillas para moverse al ritmo de las canciones más rockeras de Adams.
Los nuevos temas forman parte de su último álbum de estudio, «So Happy It Hurts» (Tan feliz que duele, en español), que se publicará el próximo 11 de marzo, aunque el repertorio de Adams repasa una trayectoria de 14 álbumes y más de 65 millones de discos vendidos en todo el mundo tras casi 50 años en activo.
En su primera alocución a los asistentes les ha brindado un «Bienvenidos» y después un «Benvinguts», en catalán, para decir, a modo de presentación, también en catalán: «Em dic Bryan, i seré el vostre cantant aquesta nit» (Me llamo Bryan y seré vuestro cantante esta noche), lo que ha sido recibido con gritos de regocijo por su público.
En las 2 horas que dura el concierto, Adams ofrece cerca de una treintena de canciones, especialmente del emblemático disco «Reckless» (1984), entre ellas «Heaven» o el imprescindible «Summer of 69», aunque también composiciones iniciales como «Tonight», de finales de los 90 como «Cloud #9» y «When You’re Gone», y otros temas más recientes.
No ha faltado hacia la mitad del concierto otro de sus grandes éxitos, «(Everything I Do) I Do It For You», que en 1991 estuvo 16 semanas en el número 1 en Estados Unidos.
Tras el concierto de Bryan Adams, el Palau Sant Jordi espera el próximo 12 de marzo a Manuel Carrasco, que aplazó el previsto el año pasado a causa de las restricciones sanitarias, y al que seguirán, a finales del mismo mes, los de Nil Moliner y Maluma. EFE.
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