«Le pregunté a Fernando (Méndez-Leite, miembro del comité de dirección del Festival): ‘el premio, ¿por qué es?’ Y me dijo que por toda una trayectoria. ¿Pero qué trayectoria, cuándo ha pasado el tiempo?», ha dicho Rellán, que considera «un honor» este galardón.
Cuando echa la vista atrás y contempla su carrera no sabe si hay algún «punto de inflexión», porque «todo suma», pero al hacer memoria apunta que hay un momento «fundamental», en el que casualmente también intervino Méndez-Leite.
«Tengo la suerte de tener muy buenos amigos. Hace mucho tiempo, yo estaba canino y para sobrevivir hacía entrevistas para el ‘Playboy’ y el horóscopo. Llamé a Fernando, le dije que estaba canino y que solo tenía deudas y le pregunté: «¿Sabes de algo?, esa frase de los actores».
Era viernes, y Méndez-Leite le dijo que el lunes siguiente «un señor que se llamaba José Luis Garci» empezaba a rodar una película en el barrio de la Estrella de Madrid.
«Me fui allí con las cincuenta pesetas que me quedaban. Llamé a una puerta, me abrieron y dije que era actor. Salió un señor que después supe que era Garci, me preguntó si sabía conducir y me dijo que se le había caído un papel cortito de dos sesiones».
En la película, que era «Solos en la madrugada» (1978), Miguel Rellán hizo aquel breve papel «como quien hace Otelo», y cuenta que, «en la moviola, José Luis Garci le daba para atrás y decía: Oye, este imbécil lo hace bien, ¿cómo se llama?».
Unos años después, Garci le volvió a llamar para decirle que en su siguiente largometraje, «El crack» (1981), «iba a hacer el segundo papel de la película» y Rellán siente que a partir de ese momento su vida «hizo catacrac», por lo que ese «punto de inflexión» se lo debe «a Garci y a Méndez-Leite».
Miguel Rellán participa en la película que inaugura este viernes el Festival de Málaga, «Código Emperador», de Jorge Coira, una intriga sobre espías y las cloacas del poder protagonizada por Luis Tosar.
«Conozco a algunos políticos y periodistas bien informados que me aseguran que los ciudadanos solo podemos aspirar a conocer la punta del iceberg. Lo que hay debajo ni te lo imaginas», afirma Rellán sobre esas cloacas.
Y añade que, cuando supo que iba a trabajar en esta película sobre la parte oscura del poder, llamó a Alfonso Guerra, amigo suyo hace «muchos años» desde que coincidieron ambos en un grupo de teatro independiente en Sevilla en el que Rellán comenzó a actuar.
«Le llamé y le dije: ‘Alfonso, me tienes que explicar muchas cosas’. Y el me respondió: ‘Yo te las explico, pero no te las vas a creer'», relata Rellán, que cree que haber trabajado en «Código Emperador» es algo que tiene que agradecer a Jorge Coira, «que es un director con imaginación».
«Dicen mis amigos que yo no tengo cara de mala persona, pero es que los malos en la vida no tienen cara de mala persona, eso es lo malo», apunta el actor sobre su personaje en la película.
Miguel Rellán resalta además que él trabaja «mucho, con todos los grandes actores del país en teatro, cine y televisión», y en esta película ha podido hacerlo por segunda vez con Luis Tosar.
«Es una bestia de otro planeta. No sé cómo se hace eso, decirlo todo sin hacer nada. Es un privilegio trabajar con Luis Tosar, y haré lo que pueda para repetir, a ver si se me pega algo», asegura Rellán. EFE