«La universidad crea riqueza, conocimiento y estructura social“, asegura a Efe el rector de la Universidad Complutense, Joaquín Goyache, un navarro que lleva tres años al frente de la mayor universidad presencial de España, con cerca de 75.000 alumnos, quien asevera que «Madrid sin la Complutense, no sé si sería distinta pero, desde luego, no sería mejor.
Además de valorar los pros y contras de la nueva Ley de reforma universitaria, Goyache explica en una entrevista con Efe que “la universidad crea riqueza, conocimiento y estructura social. Y lo hace con la propia actividad investigadora, de congresos, los estudiantes de fuera que alquilan casas” y un largo etcétera.
“Por cada euro invertido en una universidad pública, esta devuelve 4,3 euros a la sociedad. En Madrid estamos seguros que mucho más”, sostiene este catedrático de Veterinaria natural de Pamplona.
Por ello, celebra que la futura Ley orgánica del Sistema Universitario (LOSU) eleve al 1 % el porcentaje del PIB para las universidades. «Todavía estaríamos por debajo de la media europea, pero sería un salto de gigante. Las universidades españolas somos buenas sin dinero; con dinero seremos mejores», asevera.
REFORMA UNIVERSITARIA
Sobre los cambios de la LOSU, que tras pasar por el Congreso entraría en vigor en 2023, considera «muy bueno» reducir la carrera académica a tres etapas, en diez años, porque «da mucha estabilidad» y rejuvenecerá las plantillas.
Más del 50% del profesorado “se jubilará en cinco años, es un drama. Los investigadores y docentes no se improvisan, necesitamos prepararlo haciendo una carrera previsible», recalca.
Asimismo, reducir al 8 % la temporalidad de los docentes asociados es «absolutamente necesario. Pero hacerlo en dos años -hasta 2024- va a saturar las universidades» con numerosas convocatorias de concurso consecutivas. «Son un número muy elevado porque tuvimos que paliar la falta de plazas estables con asociados”.
PROTAGONISMO ESTUDIANTIL
En la composición del claustro, ve positivo un 25% de participación del estudiantado «siempre que el peso del personal de administración y servicios (PAS) sea mayor”.
La huelga estudiantil “no la entiendo demasiado. Los estudiantes tienen derecho a reivindicar, pero elegir qué día hacen un paro académico, aunque sea de forma orgánica y establecida”, podría perjudicar las actividades de una universidad “de forma grave. Hay que regularlo muy bien para que no salga el tiro por la culata”.
Respecto al borrador del exministro Castells, la LOSU “deja más libertad a las universidades para ciertos hechos, entra menos en detalles. Es bueno para la autonomía universitaria”, pero muchas decisiones recaerán sobre las universidades, advierte.
“Entendemos que las comunidades regularán algunos huecos”, pero puede haber «muchas diferencias entre unas universidades y otras. En Madrid, por ejemplo, seis formas diferentes de elegir rector”.
LECCIONES DE LA PANDEMIA
Pese a «todo el dolor y sufrimiento, la pandemia nos ha hecho funcionar mejor. Ahora somos más digitales, la administración electrónica va como un tiro» y seguirá avanzando «para eliminar el papel completamente”.
Con una inyección de fondos europeos a través del Gobierno central, el esfuerzo de digitalización ha sido “brutal. Es un paso que no va a volver hacia atrás”.
CAMPAÑA ‘YO SOY COMPLUTENSE’
Por la Complutense pasaron siete premios Nobel, siete Cervantes y 19 Príncipe de Asturias. “Los grandes políticos americanos y europeos siempre dicen en qué universidad se formaron. Quiero que los grandes líderes económicos, científicos y políticos complutenses se sientan orgullosos de decirlo», explica.
“Hemos detectado que el sentimiento de pertenencia a la universidad se ha difuminado un poco. La gente está contenta de ser complutense pero no lo explicita. Después de la pandemia pensamos que era bueno arrancar con una campaña para recuperar ese orgullo”, concluye.