Ahora que finalmente se ha estrenado la serie The Last of Us en HBO y con buenísima acogida, es un buen momento para profundizar en una de las partes principales de la historia: el virus que ha sometido a la humanidad.
En el principio del episodio 1 vemos a varios expertos en epidemiología explicando cómo funcionan los virus, bacterias y hongos con los daños que pueden llegar a causar, pero ¿cuál es el origen de lo que destruye a gran parte de la población mundial?
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La serie basada en el videojuego de Naughty Dog, nos lleva a un mundo en el que los seres humanos se van transformando en auténticos monstruos, aunque sigan manteniendo su forma humanoide, parecen zombis pero son totalmente diferentes ya que no están muertos, siguen vivitos y coleando, aunque no parecen ser cosciéntes de como actúan pareciendo locos.
¿Que son los Cordyceps?
Cordyceps, el hongo real en el que se basa la trama de The Last of Us y el nombre que recibe un género de hongos con micelio, conocido comúnmente como hongo entomopatógeno (esa especie de estructura con aspecto parecido a un conjunto de numerosas raíces blanquecinas).
Este hongo encuentra en los insectos y arácnidos sus víctimas favoritas, ya que es capaz de acceder a su interior y a partir de ese momento, es el micelio quien se encarga de tomar el control del mismo.
Cuando el Cordyceps se apodera de su víctima, es capaz de ocupar todo su cuerpo y finalmente, tomar el control y lograr incluso que camine y se comporte de forma imprevisible.
Lo más inquietante es que el huésped continúa con vida, pero no es capaz de actuar por sí mismo. Un insecto infectado por el hongo no se diferencia demasiado de lo que le sucede a los seres humanos en The Last of Us.
¿Puede en realidad afectar a los humanos?
Pues no, en principio, no. La explicación es que el hongo no puede alojarse dentro de seres vivos de sangre caliente, por lo que solo lo pueden hacer en los insectos que no pueden regular su propia temperatura por lo que siempre permanecen al mismo nivel que la ambiental.
The Last of Us resulta tan interesante, entre otras cosas, porque la historia pone sobre la mesa un escenario en el que el calentamiento global ha causado que el Cordyceps adquiera la posibilidad de infectar a humanos y causar en ellos los mismos efectos que en los insectos.