El hombre de 34 años de edad que ha acabado supuestamente con la vida de sus padres y su hermana en una vivienda del número 10 de la calle San José, en Dos Hermanas (Sevilla), utilizó un arma blanca para agredir a sus familiares, limpió la escena del crimen y reunió los cuerpos para cubrirlos con una manta, según han informado a Europa Press fuentes próximas al caso. Los hechos se produjeron el jueves pero no fue hasta este viernes cuando el presunto agresor se entregó en los juzgados mixtos de Dos Hermanas y fue inmediatamente arrestado.
Los hechos, según las fuentes consultadas por Europa Press, se produjeron el jueves en el interior de una vivienda unifamiliar ubicada en la calle San José del municipio sevillano. El hombre acabó supuestamente con la vida de sus padres, de 65 y 64 años, y con la de su hermana, de unos 37 años, en el interior del domicilio familiar.
El presunto homicida, según las citadas fuentes, estuvo bajo tratamiento médico debido a una merma en sus facultades mentales y había regresado al hogar familiar hace aproximadamente un mes y medio después de haber pasado un periodo de tiempo fuera del mismo.
No obstante, en las últimas semanas mediarían testimonios de quienes le habrían visto caminar a solas proclamando el aviso de que lo «tenía que hacer por mandato de Dios» e incluso habría protagonizado algún altercado con algún vecino del entorno.
De cualquier modo, los primeros indicios apuntan a que el hombre acabó con la vida de sus padres y su hermana con un arma blanca el pasado jueves. Después, el supuesto autor del triple parricidio limpió la escena del crimen y reunió los tres cadáveres, todos juntos, para cubrirlos con una manta, tras lo cual se personó en los juzgados de Dos Hermanas, ya este viernes, para dar cuenta de lo sucedido. El hombre fue inmediatamente detenido e incluso los investigadores de la Policía Nacional le han trasladado ya a la escena del crimen.
Sobre las víctimas del triple parricidio, ha trascendido que el padre del supuesto autor de los hechos se había dedicado a la venta de productos textiles e incluso había regentado negocios de este tipo en las calles Lope de vega y Antonia Díaz, en Dos Hermanas, aunque en los últimos tiempos se había dedicado a la construcción. Sobre la hermana del supuesto parricida, algunas fuentes señalan que se trata de una abogada que trabajaba en el turno de oficio.