sábado, noviembre 23, 2024
- Publicidad -

El acusado por el crimen del bebé de 16 meses en Almería implica a la madre

No te pierdas...

Jonathan Moya, principal imputado por el secuestro y muerte el pasado mes de diciembre de la niña onubense de 16 meses Miriam, ha declarado este martes ante el juez instructor «no tener nada que ver» con el crimen y ha asegurado en sala que la madre de la pequeña «conocía en todo momento dónde estaba su hija y tenía conocimiento de muchas cosas de este asunto» en alusión a un supuesto «plan» para vender a la pequeña. Así lo ha indicado en declaraciones a los periodistas su abogado, José Ramón Cantalejo, quien ha revelado que Moya González, de 25 años, ha acusado «claramente» del crimen a otras dos personas sin presencia en la causa hasta el momento y que, según ha remarcado, «tendrían relación con el mundo de la prostitución ya que, al parecer, la madre había estado dedicada a estos menesteres».

«Ha desmontado totalmente todo lo que se había dicho hasta ahora y ha exculpado, además, a su amigo de toda la vida Raúl R.F.», ha apuntillado durante un receso ordenado por el titular del Juzgado de Instrucción número 2 tras tomar declaración durante cuatro horas a Jonathan Moya, quien llegaba a primera hora de la mañana de este martes a la Ciudad de la Justicia de Almería junto a Raúl R.F., ambos procedentes del centro penitenciario provincial de El Acebuche.

Cantalejo ha subrayado que su patrocinado «niega absolutamente» su implicación en los hechos. «Afirma –ha indicado– que ni siquiera estaba delante cuando la niña falleció, que se la llevaron otras personas bastante peligrosas a las que no había denunciado hasta ahora por miedo y presiones».

El letrado ha trasladado, en esta línea, que el informe preliminar de la autopsia realizada al cuerpo sin vida de Miriam, que fue hallado en el interior de una balsa de riego en el municipio de Fiñana, señala que, además «de un golpe en la cabeza», había indicios de «tracción mecánica en el cuello». «Estaríamos hablando de asfixia también, lo que complica tremendamente las cosas», ha precisado.

Cantalejo ha señalado, asimismo, que las actuaciones practicadas descartan que tanto la madre como la pequeña sufrieran una agresión sexual y ha declinado precisar más datos en torno a la identidad de las dos personas a las que ha inculpado su patrocinado al estar el asunto sub iúdice. «Les daríamos la oportunidad de evadir la acción de la Justicia», según ha apuntillado.

Por su parte la letrada Juana Tarifa, quien ejerce la defensa del otro imputado por el crimen, Raúl R.F., que ha contestado a las preguntas de las acusaciones y las defensas en apenas una hora, ha avanzado que presentará este miércoles ante el Juzgado de Instrucción número 2 de Almería un escrito solicitando la libertad de su patrocinado después de la versión dada en sede judicial por Moya González.

«Ha exculpado a mi cliente en todo momento y no se ha ratificado en las declaraciones que prestó ante la Policía Judicial de la Guardia Civil», ha trasladado Tarifa, quien, al hilo de esto, ha anunciado, asimismo, que, a la vista de las contradicciones detectadas en el testimonio del principal imputado, «se van a abrir una serie de nuevas investigaciones para aclarar lo acaecido».

Sumario

El juez resolvió el pasado jueves alzar el secreto de sumario al considerar que habían variado las circunstancias por la que se mantenía desde finales diciembre y que la liberación de las actuaciones no iba, por tanto, a perturbar la investigación o a propiciar que pudieran desaparecer vestigios del hecho investigado.

Los dos imputados por el crimen han vuelto a ser trasladados al centro penitenciario provincial de El Acebuche tras permanecer en la prisión de Albolote (Granada) por razones de seguridad.

Moya González, de 25 años, ha salido en varios ocasiones de la prisión para someterse, entre otras, a tres pruebas de ADN y también para acudir a tres juicios pendientes por delitos de estafa y apropiación indebida, por los que acumula ya condenas que suman una pena de más de cinco años de cárcel.

La niña de 16 meses, natural del municipio de Palma del Condado (Huelva) permaneció en paradero desconocido durante ocho días tras ser raptada presuntamente por Moya González, de 25 años. Su cadáver fue encontrado el 28 de diciembre en el interior de una balsa de riego ubicada junto a una vía de servicio de la autovía A-92 y a una distancia de apenas unos 500 metros del cortijo familiar donde fue arrestado el principal implicado en los hechos.

Según los datos que trascendieron del informe preliminar de la autopsia, la bebé habría fallecido entre «dos y cinco» días antes de que se hallase aunque el juzgado instructor sigue a la espera de que se recibir los resultados de las muestras remitidas al Instituto de Toxicología de Sevilla para determinar el momento exacto en el que se produjo la muerte.

El segundo de los imputados, Raúl R.F., era detenido horas después que su amigo, al que, según apunta la investigación, habría dado cobertura según el testimonio inicial que prestó Moya González y en el que no se ha ratificado ante el juez, y el contenido de comunicaciones entre ellos contenidas en las actuaciones.

La madre de la bebé interpuso en el municipio de Gérgal la denuncia por el presunto secuestro a las 20,00 horas del 20 de diciembre. En esta, relató a los agentes que su pareja sentimental, a la que señaló como Jonathan Moya, se había llevado «todas sus pertenencias» y a su hija de 16 meses tras mantener una «fuerte» discusión en el interior del vehículo en el que viajaban desde Guadix (Granada).

Se activó entonces un amplio operativo, integrado más de un centenar de agentes con apoyo tanto de medios aéreos como terrestres de la Guardia Civil, que rastrearon durante días la Comarca almeriense de Nacimiento para intentar dar con el paradero de la menor.

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -