El presidente y portavoz de la Fundación Infante de Orleans, Carlos Valle, organizador de la exhibición de aviones históricos en el que ha perdido la vida un piloto, ha calificado de «inexplicable y muy sorprendente» el accidente dada la «apabullante y enorme» experiencia del fallecido. En declaraciones a Europa Press, Valle ha destacado la valía y pericia del militar del Ejército del Aire fallecido, Ladislao T.R., ya que fue piloto demostrador de F-18 en el Ala 12 de la base de Torrejón y en la actualidad estaba en activo y era oficial ayudante del ministro de Defensa, Pedro Morenés.
Además, a pesar de su juventud (34 años) había sido instructor en la academia de caza de Talavera la Real y recientemente había obtenido el grado de comandante. Además, había trabajado en un teatro de operaciones reales como Libia.
Valle ha calificado a Ladislao de «profesional de primera magnitud» y que gracias a esos méritos volaba desde hace años el mismo avión con el que hoy se ha estrellado en las exhibiciones que cada primer domingo de mes organiza la Fundación Infante de Orleans en el aeródromo de Cuatro Vientos.
«Todos los miembros de la FIO estamos profundamente consternados y compartimos el dolor de la familia», ha indicado la fundación en un comunicado.
El accidente se produjo después de la exhibición
Sobre las circunstancias del accidente, su presidente ha indicado que a Ladislao le tocaba salir en el penúltimo puesto. Tras realizar su exhibición fue cuando se produjo el siniestro, concretamente cuando se dirigía a incorporarse a tomar tierra, a unos 500 metros de la zona del público.
«Ahí ha sido cuando el avión ha perdido inexplicablemente su trayectoria habitual y normal y en un viraje fue perdiendo energía hasta que ha caído», ha indicado Valle.
Durante el descenso, el avión, un HA-200 SAETA, se dio contra unos cables y acabó estrellado contra un hangar del propio aeródromo donde se guardan helicópteros de la Policía Nacional. Inmediatamente, se activaron todos los protocolos de seguridad establecidos para este tipo de casos.
La rápida actuación de los voluntarios de la Fundación, de los sanitarios y de los Bomberos consiguió liberar al piloto de entre los hierros del aparato y trasladarlo rápidamente al Hospital de Getafe, donde falleció dos horas después debido a las graves quemaduras que sufría.
«Escrupulosos controles de seguridad»
El presidente de la Fundación ha apuntado, por otro lado, que todos los aviones que vuelan en las exhibiciones pasan «escrupulosos» controles de seguridad previos «con todo el rigor que exhibe la normativa, porque esto no es un negocio». Ahora espera que explique lo sucedido la investigación del siniestro que va a poner en marcha la Comisión de Investigación de Accidentes de Aviación Civil.
Valle ha precisado que durante los 25 años que lleva la Fundación Infante de Orleans organizando estos eventos no han tenido ningún accidente y que durante las exhibiciones «no se trata de realizar shows con maniobras espectaculares o con riesgo, sino que son fáciles demostraciones para que el público pueda ver los modelos históricos».
«No exponemos aviones con un inmenso valor histórico y no salimos a volar si las condiciones no son óptimas. Todos los pilotos cuentan con una experiencia importantísima», ha añadido.
Por último, el presidente de la Fundación ha subrayado que su misión es recuperar el patrimonio histórico español y su aliciente es «divulgar la cultura y la historia de la aviación española».
Estrella Digital/EP