Una mujer de unos 70 años de edad ha fallecido, en la madrugada del lunes, después de que, al parecer, ingiriera una parte de la droga que había en el coche en el que viajaba con uno de sus hijos al ser parados en un control rutinario de la Guardia Civil. Agentes del cuerpo detuvieron a sus dos hijos tras el suceso y registraron su domicilio, donde encontraron diversas sustancias estupefacientes.
La Guardia Civil ha explicado, en una nota de prensa, que en un control rutinario en la madrugada del pasado lunes comprobaron cómo una mujer, C.C.C., que se encontraba en el interior de un vehículo «se encontraba ligeramente indispuesta», por lo que la acompañaron al centro de Salud de Mora de Rubielos, donde «la persona agradeció a los agentes el auxilio prestado y fue atendida por el médico de guardia».
A los pocos minutos después de llevar a la mujer al centro sanitario, se requirió la presencia de los agentes en el lugar, dado que esta persona había entrado en parada cardiorrespiratoria, «al parecer por haber ingerido algún tipo de sustancia estupefaciente», por lo que la mujer falleció. Ya se ha practicado la autopsia, aunque los resultados definitivos todavía no han trascendido.
Tras el suceso, la Guardia Civil determinó que «el acompañante de la fallecida se dedica presumiblemente al tráfico de drogas», y llegó a la conclusión de que la droga supuestamente ingerida por la mujer «podía estar dirigida a la venta».
Por ello, los agentes registraron el coche en el que viajaban, así como los domicilios de sus dos hijos en las localidades de Alcalá de la Selva (Teruel) y Rafalbuñol (Valencia) y, en el registro, la Guardia Civil se incautó de diversas sustancias estupefacientes. En concreto, encontraron 561 gramos de metanfetamina, 40 gramos de cocaína y 19 gramos de hachís.
Los dos hermanos, V.F.C. y R.F.C., fueron detenidos como presuntos autores de un delito contra la salud pública y pasaron a disposición de la autoridad judicial, declarando este martes. Uno de los dos hermanos, el que viajaba con la madre en el vehículo (V.F.C.), ingresó en prisión provisional, mientras que el otro ha quedado en libertad, aunque sobre el caso pesa secreto provisional.
La familia, natural de Rafelbuñol (Valencia), residía en Alcalá de la Selva desde hace unos 7 años, según han detallado fuentes municipales, al indicar que esta noticia ha generado sorpresa, a pesar de que los vecinos sospechaban que el detenido pudiera estar relacionado con este tipo de acciones delictivas.