El Bayern de Múnich no ha pasado del empate en Hamburgo (0-0), sumando así su segundo pinchazo en cuatro jornadas tras la igualada en Gelsenkirchen ante el Schalke 04, y se queda cuarto, dos puntos por delante de su principal rival, un Borussia Dortmund que ha caído ante el Mainz (2-0) y ha perdido ya seis puntos de doce que se han jugado.
No ha comenzado el Bayern de Guardiola tan fuerte como se esperaba, sobre todo fuera de casa. Los bávaros no conocen el triunfo como visitantes en la liga alemana. Este sábado el técnico español decidió hacer rotaciones tras la jornada de Liga de Campeones y Xabi Alonso, Götze y Lewandowski fueron suplentes por decisión técnica. Además Robben se retiró con molestias en el calentamiento y Ribery continuó de baja por lesión.
Los actuales campeones dominaron el partido, pero no mostraron profundidad. Ni el joven Hojbjerg ni Lahm supieron mover al equipo con dinamismo y a pesar de tener el balón las oportunidades llegaron con cuentagotas. Pizarro apenas generó peligro y cuando Guardiola decidió dar entrada a los habituales titulares, el equipo de Mirko Slomka aguantó atrás y consiguió su segundo punto de la temporada.
Los bávaros por su parte están en los puestos de cabeza, pero parece que este año no será tan fácil como el pasado en la competición doméstica para ellos. A pesar de que el Borussia Dortmund se lo está poniendo fácil. Los de Jurgen Klopp estuvieron muy alejados de la imagen que dejaron en 'Champions' ante el Arsenal y vieron como el Mainz les superó. En especial en una buena segunda mitad en la que los goles de Okazaki y Ginter tumbaron al actual subcampeón alemán.
Además Ciro Immobile, que fue suplente, falló un penalti para los hombres de Klopp. La buena noticia para los de Dortmund fue la presencia de Marco Reus, que disputó 10 minutos y poco a poco va encontrando la forma tras su lesión.
El Paderborn no afloja
El modesto equipo de Renania, recién ascendido, no conoce la derrota en cuatro jornadas y este sábado se impuso con claridad al Hannover 96 (2-0). Elias Kachunga adelantó a los suyos, sumando así su tercer gol de la temporada, y Moritz Stoppelkamp cerró el marcador con un gol en el descuento desde 83 metros, aprovechando la subida del portero rival. De esta forma los de André Breitenreiter se han convertido en líderes de la primera división germana.
Por contra un equipo que no acaba de arrancar es el Schalke. Los hombres de Jens Keller sólo pudieron empatar ante el Eintracht (2-2) y acusaron el partido de Liga de Campeones ante el Chelsea del pasado miércoles. El encuentro fue extraño y, tras remontar un 0-2, en su mejor momento los locales se quedaron con nueve jugadores por las expulsiones de Kevin-Prince Boateng y Julian Draxler –el día que cumplía 21 años– en apenas 10 minutos, lo que les impidió voltear totalmente el marcador.
Por último, el Augsburgo goleó al Werder Bremen (4-2) tras empezar perdiendo y que el Hoffenheim se impuso en el Mercedes-Benz Arena al Stuttgart (0-2), convirtiéndose así en nuevo colista de la Bundesliga el conjunto de Armin Veh.